01/12/2025
En terapia solemos recordar que los ciclos no se cierran solos. Necesitan un gesto, una pausa, un espacio simbólico donde podamos reconocer lo que pasó y darle un lugar.
No es solo cambiar de fecha: es ordenar lo vivido para no cargar con lo que ya cumplió su función.
Cada año trae historias que no solo nos afectan a nivel individual: 👉🏼las relaciones que nos sostuvieron, los vínculos que se tensaron, las decisiones que postergamos, los miedos que heredamos y las lealtades invisibles que seguimos honrando sin darnos cuenta.
Cerrar el año es un ritual interno que permite distinguir qué viene de nosotros y qué viene del sistema del que formamos parte.
Es reconocer lo que dolió sin pelearlo, agradecer lo que acompañó, y soltar con respeto aquello que ya no necesitamos llevar al siguiente capítulo.
Porque la mente guarda lo que callamos, pero se alivia cuando lo nombramos.
Este diciembre no te exijas perfección.
Pídete verdad, presencia y límites sanos.
Lo demás llega cuando dejamos espacio.
Que este fin de año puedas regalarte un cierre que honre tu historia sin repetirla.
— Psicología Clínica y Sistémica
Ingrid Barrientos • Psicóloga - Psicoterapeuta