06/10/2025
Necesario conocer.... 👀
Cuando las venas dejan de cumplir su promesa de retorno
Lo que ves en esta imagen son várices, una de las manifestaciones más comunes —y visibles— de la insuficiencia venosa crónica.
Aunque muchas personas las asocian solo con un problema estético, en realidad son el reflejo de un trastorno funcional del sistema circulatorio.
Dentro de cada vena existen válvulas diminutas encargadas de guiar el retorno del líquido preciado hemático (la sangre) hacia el corazón.
Cuando esas válvulas se debilitan o dañan, el flujo se vuelve lento, se estanca, y la presión aumenta.
El resultado: las venas se dilatan, se retuercen y comienzan a sobresalir bajo la piel.
- Factores de riesgo principales:
•Permanecer de pie o sentado por tiempo prolongado.
•Embarazo y cambios hormonales.
• Obesidad.
• Antecedentes familiares.
• Envejecimiento.
- Síntomas que suelen acompañarlas:
• Pesadez y cansancio en las piernas.
• Dolor o ardor al final del día.
• Hinchazón en tobillos.
• Calambres nocturnos.
• Cambios en la coloración o textura de la piel.
Con el tiempo, si no se tratan, las várices pueden llevar a complicaciones más graves como úlceras venosas o trombosis superficial.
Aunque no siempre pueden prevenirse, sí pueden controlarse y mejorar su evolución con medidas como el ejercicio regular, el uso de medias de compresión y evitar la inmovilidad prolongada.
Cada vena cuenta una historia de esfuerzo, de retorno, de resistencia y cuando se agota, el cuerpo lo deja ver.
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Recordatorio esencial: La información presentada tiene carácter académico y educativo. No constituye consulta médica, ni debe ser utilizada para autotratarse. Si tienes molestias o preocupaciones, consulta a tu médico de confianza.
Tomado de la red