
21/06/2025
Ayer, tuve el privilegio de ser parte de un evento conmovedor en el Estadio Gilberto Parada de Montero, donde miles de feligreses nos reunimos para conmemorar el Corpus Christi. Fue una jornada que trascendió la celebración religiosa, convirtiéndose en un espacio de profunda reflexión gracias a las palabras del Arzobispo Auxiliar de Santa Cruz, Stanislaw Dowlaszewicw.
Con una voz firme y clara, el Arzobispo abordó temas de gran trascendencia, tanto a nivel internacional como nacional. Me impactó especialmente su cuestionamiento sobre los conflictos armados en Irán e Israel, así como en Ucrania y Rusia. También lamentó las "guerras por recursos en África", un recordatorio doloroso de la injusticia que persiste en el mundo. Sus palabras sobre la injusticia estructural, la indiferencia de quienes ostentan el poder económico y el sufrimiento de los más vulnerables resonaron profundamente en mí y, estoy seguro, en todos los presentes.
Fue una experiencia que me dejó pensando sobre la importancia de la fe como motor para la acción y la denuncia de las injusticias. La multitud presente en el estadio fue un testimonio vivo de la fuerza de la comunidad y de la esperanza de un mundo más justo y solidario.