
28/05/2025
Hoy empecé el día a mil, me puse mil tareas de orden y organización pendientes según yo para aprovechar al máximo el día en casa. Mientras yo entré en mi bucle habitual de hacer sin parar, Alma me invitaba a jugar una y otra vez con todo lo que se le cruzaba, me hizo disfrazarla con mi ropa, las maletas y cajas fueron piezas, barcos y todo aquello que su imaginación le permitió crear a sus casi dos años.
Y bueno como me suele pasar al ver qué avanzaba y mi pequeña se entretuvo, pensé que podría hacer algo más y seguir sumando tareas al día, pero cuando estaba a punto de activar el acelerador 🛑 stop en seco. Alma me agarro la manita y me llevo a la terraza a tomar tetita y ver el cielo como le gusta.
En ese momento justo al tenerla así abrazadita tome consciencia de cómo me estaba perdiendo en el hacer y agradecí estos regalos de la maternidad que me invitan a parar y contemplar la belleza de la vida y a mi pequeña maestra, que cuando me pide algo me regala estos momentos de plenitud, conexión y juego.
Amando la vida a tu lado mi niña ❤️