
09/07/2025
El sarampión es una enfermedad viral altamente contagiosa que se transmite a través de las gotitas respiratorias de una persona infectada. Es común en niños, pero también puede afectar a adultos no inmunizados. Se caracteriza por la aparición de fiebre, tos, secreción nasal, conjuntivitis (ojos rojos) y una erupción cutánea que generalmente comienza en la cara y luego se extiende al resto del cuerpo.
Síntomas:
Fiebre alta.
Tos seca.
Conjuntivitis (ojos rojos y llorosos).
Manchas de Koplik: pequeñas manchas blancas dentro de la boca.
Erupción cutánea: aparece unos días después de los primeros síntomas, comenzando en la cara y luego bajando por el cuerpo.
Complicaciones del Sarampión:
A pesar de que el sarampión es más común en niños pequeños, puede causar complicaciones graves, sobre todo en personas con sistemas inmunitarios débiles. Algunas de las complicaciones incluyen:
Neumonía: infección pulmonar grave que puede ser fatal.
Encefalitis: inflamación del cerebro que puede causar daño cerebral permanente.
Otitis media: infección del oído medio, que puede llevar a la pérdida de audición.
Diarrea grave.
Malnutrición: el sarampión puede empeorar el estado nutricional, especialmente en niños.
Muerte: en casos graves, sobre todo en países con acceso limitado a atención médica.
Prevención:
La mejor forma de prevenir el sarampión es la vacunación. La vacuna contra el sarampión se administra generalmente en combinación con las vacunas contra la rubéola y las paperas (vacuna MMR, por sus siglas en inglés).