09/01/2025
YASIENDI
Hoy, al mirar hacia atrás, siento una mezcla profunda de gratitud y emoción.
Yasiendi, mi querido centro terapéutico, ha sido más que un proyecto: ha sido una extensión de mi corazón, un espacio donde juntos creamos lazos, sanamos heridas y celebramos el proceso de transformación.
Durante todo este tiempo, hemos acompañado a tantas personas en su camino de autoconocimiento y sanación, y he aprendido más de lo que jamás imaginé.
Este es un ciclo que hoy se cierra, pero no sin antes agradecer profundamente a cada ser que forme parte de este viaje. A quienes confiaron en mí, a mis colaboradoras, a los pacientes que se abrieron al proceso y, sobre todo, a todos aquellos que, sin saberlo, me enseñaron el verdadero valor del amor, la empatía y la resiliencia.
Cada sonrisa, cada palabra de agradecimiento, cada paso hacia el bienestar ha sido un recordatorio de la importancia de vivir la vida en el presente y un día a la vez.
Cierro este capítulo con el corazón pleno, con el alma tranquila, sabiendo que todo lo que construimos en Yasiendi sigue vivo en las experiencias, aprendizajes y relaciones que nacieron en este lugar. Lo que comenzó como un sueño hoy se convierte en una bella etapa de mi vida, que me permitió crecer y aprender, tanto como mujer, como madre, como psicopedagoga , como terapeuta como ser humano.
Agradezco infinitamente por cada momento vivido, por cada desafío que me enseñó a ser más fuerte y por cada bendición que llegó en el momento justo. Y aunque Yasiendi cierre sus puertas físicas en Santa Cruz, su esencia permanece viva en cada uno de nosotros.
Hoy, cerramos este ciclo a la luz de la luna con amor, con paz, y con la certeza de que todo lo que suembra con amor se cosecha con abundancia✨
Gracias infinitas a Dios por darme esta preciosa oportunidad.
Con todo amor sigo mi camino hasta cumplir la Misión que me ha sido encomendada.