10/05/2021
El Dr. Luis René Moreno Suárez, conocido cariñosamente como “Tata” Moreno, nació en 1931 en Santa Cruz de la Sierra, hijo de padres cruceños y uno de doce hermanos Moreno Suárez. Desde los 7 años acompañando a su padre en los viajes de campo a caballo al Beni fue cautivado por las orquídeas nobilior y stacy.
Es egresado de la Universidad San Francisco Xavier de Chuquisaca como médico y especializado en cirugía y traumatología en Pennsylvania, Estados Unidos. Se destaco como médico cirujano en el Hospital San Juan de Dios y en varias empresas petroleras internacionales ejerciendo su profesión durante 37 años.
Con relación a los estudios botánicos en Bolivia, fue Director de la Unidad Desconcentrada del Zoológico Botánico de Santa Cruz desde 1990 hasta 1996. Es miembro fundador de la Sociedad Boliviana de Botánica y ha sido colaborar activo del Jardín Botánico de Santa Cruz.
En lo que concierne a orquídeas hasta 1958 Bolivia contaba con un listado cercano a las 100 especies. A la fecha se cuenta con alrededor de 1500 especies coleccionadas, de las cuales 1200 están identificadas, un 80% son orquídeas epifitas, un 33% son endémicas, e incluso el género Vasqueziella es endémico en Bolivia con una sola especie. Estos datos que conocemos han sido gracias a los trabajos científicos de Vásquez, Dodson, Ibish y Moreno.
Este último ha identificado, colectado, descrito y cultivado alrededor de 300 especies nativas de orquídeas del Departamento de Santa Cruz y de Bolivia. Todo este trabajo lo llevo a descubrir nuevas especies algunas de ellas han sido registradas con su nombre como Mormodes morenoii, Pleurotalis morenoii, Notilia morenoii y Oncidium morenoii. Otras las ha dedicado a sus amigos como el Catasetum Kempffi, Rodriguesia Ritzi y el Catasetum fucssi.
Su aporte a la investigación botánica ha sido silencioso y sin pretensiones. Precisamente su buena fe, lo situó involuntariamente en una de las polémicas más comentadas entre los orquideólogos estadounidenses en los años 70. Luis René Moreno Suárez jamás se imaginó que la orquídea que descubrió de niño en sus paseos por el campo sería, más de 30 años después, el centro de una polémica que originó discusiones, artículos de especialistas, omisiones e imprecisiones que hicieron más popular a la hoy llamada Oncidium stacyi Garay. Luego de que ya han pasado otras tres décadas de que se diera a conocer al mundo científico, esta orquídea sigue dando que hablar por sus características peculiares y la belleza de sus flores, que cada marzo brotan de la planta para hacerla sobresalir entre otras de su género. Sin embargo, la ‘bailarina’ como se le conoce, casi ha desaparecido en su estado natural en las regiones aledañas a la capital cruceña por la deforestación. Cada año se deforestan 300.000 hectáreas en el país. Eso implica la pérdida no sólo de estas orquídeas, sino de millones de otras plantas. Queda aún la esperanza que la 'bailarina' pueda sobrevivir en áreas protegidas como el Parque Nacional Madidi y en regiones no desforestadas del Oriente boliviano. Esta especie fue declarada emblema cruceño y “Flor del Bicentenario” en 2010.
Pasando a su otra pasión Las Palmeras, “Tata” Moreno ha sido cultivador de palmeras nativas, fundador del Herbario especializado en palmeras del Jardín Botánico de Santa Cruz, organizador de los Herbarios de Cochabamba, Sucre y Tucuman en Argentina.
Dentro de sus publicaciones se destaca las Colecciones de las Palmeras de Bolivia escrita de forma conjunta con su hermano Oscar Moreno Suárez, documento que constituye el más completo compendio del conocimiento actual de las palmeras en Bolivia. Gracias a esta publicación, podemos conocer que Beni cuenta con 64 especies, La Paz 62, Pando 59 y Santa Cruz con 57 especies de esta planta. De un total nacional de 287.
Estaba finalizando dos publicaciones: Exssicccatae, muestra de herbario de palmeras y Santa Cruz la ciudad de las Palmeras.
Su contribución a la investigación botánica de las orquídeas y su valioso aporte a la conservación, colecta y registros de especies de flora en Bolivia es invaluable.
Te agradeceremos por contagiarnos de tu pasión por la naturaleza, por compartir espontáneamente tus conocimientos sobre las orquídeas y por guiarnos como organización dedicada a la difusión y conservación de las orquídeas en Bolivia. Misión que esperamos llevar adelante.
Te extrañaremos querido Tata.