El Hospital Santa Bárbara, había sido instalado en el domicilio particular del filántropo toledano Bartolomé Hernández, en 1554, para asistir a los pobres e indígenas enfermos, cinco años después comenzó a consolidarse como un hospital, se mandó a construir junto al hospital, la iglesia que se llamó de Santa Bárbara, cuya construcción duró cuatro años y su administración a cargo del Cabildo Eclesi
ástico. Una centuria después, se hicieron cargo los capellanes de la iglesia, recibiendo diezmos de los valles de Oroncota y Pocopoco y donaciones de familias caritativas para su mantenimiento. El rey había cedido el noveno y medio, privilegio real concedido a los Reyes Católicos Fernando e Isabel por los servicios a la Cátedra de San Pedro, Asimismo el Virrey D. Pudo mantenerse hasta la guerra de la independencia con los ingresos de la orden de Juan de Dios, entregando luego al Cabildo Eclesiástico su administración. Desde 1899 se hicieron cargo las Siervas de María.