03/12/2025
Navidad. Santo Ae**us
Amadísimos Hijos:
El acercamiento de la Fiesta de la Navidad trae la Presencia de los Maestros muy cerca de la consciencia de la gente de la Tierra, y apreciaremos cualquier pensamiento particular que tengan el procurar el despliegue de la Naturaleza Superior de la raza.
Como esta estación es más ventajosa para Nuestra Cosecha Espiritual, presionamos en el período de siete semanas toda la Luz que la Ley Cósmica permita, por la elevación de los pensamientos y sentimientos de la humanidad a la Octava de la Gracia Celestial. Por eso, la intensificación de los llamados e invocaciones de los estudiantes en este tiempo duplica y triplica Nuestras oportunidades de dar. De modo, que si ustedes pueden elevar su pensamiento hacia el Cielo, particularmente durante la misma semana de Navidad, Nos estarán proporcionando una bendición personal, ya que el máximo bien que podemos dar es ofrecer más de Nosotros mismos.
El Espíritu de la Navidad comienza a fluir alrededor del primero de Diciembre y continúa a lo largo de siete semanas, hasta el 12 o 14 de Enero. Este Espíritu Crístico es una emanación de Amor con todas las Cualidades Perfectas desde los Ángeles, Maestros y demás Seres Divinos que se vierte sobre la Tierra como una Lluvia Dorada de hermosas partículas de Luz. Cada partícula es como una Estrella de nueve puntas, y la toda de la atmósfera inferior de la Tierra y los cuerpos de toda la gente son envueltos en Ella. Ella se va incrementando en poder hasta la Víspera de la Navidad cuando Su potente Presencia es casi palpablemente sentida hasta por las mentes externas más toscas. A esa efusión de todos los Seres Celestiales se suma una tremenda Radiación desde los Retiros y Santuarios a través del Mundo, bajo la protección y guía directa de los Maestros y Chelas conscientes.
Ahora recordarán que por el resto de la estación de Navidad, esperaré que cada uno de ustedes, Mis amados, se convierta en el Espíritu de Navidad lo más que pueda, con el fin de que esta emanación sea digna de llevar MI NOMBRE, MI BENDICIÓN y MI AMOR a toda la humanidad, y cuando nos hayamos convertido en el Espíritu de Navidad para ese período, será una cosa sencilla mantener esa Radiación permanentemente.