10/20/2022
Núcleos o ganglios basales
Los núcleos basales son grupos nucleares implicados en el control del movimiento y el aprendizaje motor. Comprenden el estriado (putamen, núcleo caudado y núcleo accumbens), el globo pálido, el núcleo subtalámico (NST) y la sustancia negra. El globo pálido posee un segmento lateral, el globo pálido lateral (GPL), y uno medial, el globo pálido medial (GPM); este último se extiende hacia el mesencéfalo como porción reticular de la sustancia negra (prSN).
El GPM proporciona la «eferencia» desde los núcleos basales que ejercen control sobre el tálamo. En la corteza cerebral comienzan cuatro circuitos (asas), que pasan a través de los núcleos basales y retornan a la corteza, modulando finalmente la actividad cortical: son los circuitos cortico-núcleos basales-tálamo-corticales. La porción compacta de la sustancia negra (pcSN) se mantiene separada de estos circuitos, pero los influencia por medio de la vía nigroestriada. Las aferencias corticales al estriado y al NST son excitadoras.
Las eferencias del estriado son inhibidoras para el globo pálido, al igual que lo son las eferencias del pálido para el NST y el tálamo. El NST es excitador para el GPM. La vía directa, estriado → GPM, es estimulada por la actividad tónica normal de neuronas dopaminérgicas de la pcSN. La vía indirecta, estriado → GPL → NST → GPM, es inhibida por la pcSN. El estriado y el globo pálido están organizados somatotópicamente, permitiendo la activación selectiva de partes del cuerpo; el NST es especialmente importante para la inhibición de movimientos no deseados. En el asa motora es necesaria la estimulación de la vía directa para que se active el área motora suplementaria (AMS) antes y durante el movimiento.
La actividad del AMS inmediatamente antes del movimiento se detecta como potencial de preparación, y se produce silenciando las neuronas del GPM, con la consiguiente liberación (desinhibición) de las neuronas talamocorticales del AMS, y continúa hacia la corteza motora para iniciar el movimiento.
La función principal del asa motora parece ser el secuenciado apropiado de la serie de acciones requeridas para la ejecución de programas motores aprendidos. En la EP, la pérdida de las neuronas dopaminérgicas de la pcSN hace que domine la vía indirecta, lo que continúa con la supresión del núcleo ventral lateral (NVL) del tálamo y la reducción de la actividad del AMS, con la consiguiente bradicinesia característica.
La sintomatología de la EP también incluye rigidez, alteración de los reflejos posturales y temblor. El asa cognitiva empieza en la corteza de asociación y retorna a través del núcleo VA del tálamo a la corteza premotora y prefrontal. Participa activamente en el aprendizaje motor y también parece ocuparse de la planificación de antemano de movimientos posteriores. El asa límbica empieza en la corteza cingulada y el cuerpo amigdalino, pasa a través del núcleo accumbens y retorna al AMS; probablemente participa en dar expresión física al actual estado emocional. El asa oculomotora desinhibe la prSN, liberando así el colículo superior para ejecutar una sacudida ocular.
Mtui, Estomih; Gruener, Gregory; Dockery, Peter. Fitzgerald. Neuroanatomía clínica y neurociencia (Spanish Edition). Elsevier Health Sciences.