08/09/2025
"Cuando un hombre no quiere cambiar… no lo hará.
No importa cuánto lo ames.
No importa cuánto esperes.
No importa cuánto intentes mostrarle lo que merece crecer dentro de él.
Si él elige quedarse igual, buscará a alguien que lo permita:
alguien que no lo rete, que no le pida madurez, que acepte migajas mientras él evita convertirse en el hombre que podría ser.
Eso no es amor.
Eso es comodidad.
Eso es miedo disfrazado de relación.
Mujer: deja algo claro en tu corazón.
Tener estándares altos no te hace “difícil”.
Querer honestidad, constancia y estabilidad emocional no es “pedir demasiado”.
Eso es lo mínimo que un hombre real debería ofrecer incluso antes de pedir tu tiempo.
Pero si él aún está atrapado en su ego, en su inmadurez y en sus excusas…
tu fuerza lo intimidará.
Tu claridad le incomodará.
Tu valor le parecerá un ataque, no porque hagas algo mal… sino porque nunca estuvo listo para una mujer que sabe exactamente lo que vale.
Y entonces se alejará.
Te llamará “demasiado sensible”.
Buscará a alguien con menos expectativas para no sentirse obligado a cambiar.
Buscará lo fácil. Lo cómodo. Lo mediocre.
Pero escucha bien:
Eso no significa que tú seas demasiado.
Significa que él no es suficiente para ti.
A veces, no es que no fueras suficiente…
sino que fuiste demasiado espejo para un hombre que jamás se atrevió a mirarse de verdad.
Así que suéltalo.
Déjalo elegir lo simple, lo promedio, lo fácil.
Y tú sigue siendo la mujer que no negocia con su luz ni con su valor.
Porque no eres demasiada mujer.
Él simplemente no es suficiente hombre.
Y eso… nunca será tu carga."
Tomado de la web