28/07/2025
“La persona buena, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y la persona mala, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca.”
Lucas 6:45 P.L
Uno de los temas más recurrentes en las Sagradas Escrituras es la lengua: la forma de hablar y las profundas implicaciones que esto tiene, tanto para quien habla como para quien escucha.
Lucas lo resume con claridad: lo que alguien expresa revela quién es en su interior. Eso, simplemente, no se puede ocultar.
La palabra bien dicha arrulla, acaricia, da esperanza. La inoportuna ofende, agrede y roba perspectiva.
Tomar conciencia de qué decimos, cómo, cuándo y a quién lo decimos, es evidencia de bondad y salud interior. Lo contrario evidencia descuido, grosería y, dolorosamente, hiere.
Les deseo una semana consciente de lo que decimos… y a quién se lo decimos