
24/07/2025
Los grandes traumas de la familia deprimen nuestro sistema nerviso. ¡Deja atrás la carga del pasado y abraza la alegría de vivir!
Quien quiere cambiar a los demás a su conveniencia es perpetrador. Quien cambia para complacer a los demás es víctima. Precisamente la maestría de las relaciones es tomar al otro como es (con su luces y sombras), con lo que trae (sus cargas) y con su árbol genealógico (sus lealtades). El adulto toma o bien se retira pero no se queda ni exigiendo ni esperando a que el otro deje de ser quien es ni consiente ni acepta que le digan quien debe ser. El drama de las relaciones personales es la esperanza de que el otro sea lo que deseo o la resignación de ser lo que el otro desea de mí. podemos observar que el patrón de “corregir” o de permitir ser corregido empieza en la infancia y con los padres. He podido constatar que muchas personas están atrapadas o bien en la fantasía de que los padres deben cumplir sus expectativas (estos son los que luego se permiten corregir) o bien en la carga de cumplir las expectativas de los padres (estos son los que luego permitirán ser corregidos). De hecho, nuestras relaciones son un reflejo de la relación infantil con mamá y papá. Quiero darte dos frases sanadoras. La primera es para cortar la fantasía del niño interior de que algún día recibirá lo que le faltó. Visualizas a tus padres frente a ti y les dices: “Ya hiciste todo. Gracias”. La segunda es para cortar la imposición de cumplir los anhelos no satisfechos de los progenitores. Los visualizas delante de ti y les dices: “Renuncio a cumplir sus planes. Me entrego al plan de mi alma”.
Bendiciones este día maravilloso te de Dios .
Namaste 🙏