01/12/2020
✅El cuerpo humano se defiende de los ataques de microorganismos hostiles (virus, bacterias, hongos/microbios, etc.) y de cuerpos extraños gracias a unas células llamadas glóbulos blancos. Los glóbulos blancos, que forman parte del sistema inmunológico de un organismo, se pueden dividir en diferentes categorías y entre ellos encontramos los inmunocitos o linfocitos. Los linfocitos derivan de la línea linfoide de las células madre multipotentes presentes en la médula ósea, se convierten en células T y B y tienen la tarea de reconocer una posible amenaza (antígeno) y combatirla mediante la producción de anticuerpos y la regulación del sistema inmunológico. Sin embargo, cuando los linfocitos "se enferman", a menudo como resultado de mutaciones genéticas, pueden dividirse y proliferar de forma descontrolada y pueden invadir los ganglios linfáticos que conducen al origen de los linfomas.
📍La OMS (Organización Mundial de la Salud) en la Clasificación de la OMS clasifica los linfomas en cinco grandes categorías, pero las dos más grandes y famosas son: los linfomas de Hodgkin (por ejemplo, esclerosis nodular, agotamiento de los linfocitos...) y los linfomas no Hodgkin (por ejemplo, el linfoma de bazo). Los linfomas pueden tratarse con quimioterapia, es decir, el uso de medicamentos tóxicos para los tumores, generalmente administrados por vía intravenosa, radioterapia, es decir, radiación que afecta y mata o daña las células enfermas en la región corporal afectada, o con tratamientos que combinan la quimioterapia con la radioterapia.
✳️Durante unos 20 años, la investigación científica ha hecho considerables progresos en el tratamiento de los linfomas mediante la combinación de anticuerpos monoclonales con los ciclos de quimioterapia, de tal manera que sólo se impacte en las células linfomatosas sin afectar a las sanas. De hecho, los anticuerpos monoclonales son anticuerpos producidos en el laboratorio que tienen la capacidad de unirse selectivamente a las células malignas.
‼️Los médicos e investigadores creen cada día más que un enfoque cada vez más biológico, junto con las quimioterapias convencionales, puede ser la clave para tratar los diferentes tipos de linfomas con más recursos. A este respecto, el profesor Stefan Hohaus, profesor de la Escuela de Especialización en el Área Clínica de Hematología y Jefe de la UOSA "Enfermedades linfoproliferativas extra-medulares" en el Área de Hematología, Departamento de Diagnóstico por Imágenes, Radioterapia Oncológica y Hematología de la Fundación Policlínica Universitaria A. Gemelli, ha hecho una importante contribución a una terapia innovadora contra los linfomas B agresivos.
📌La innovadora terapia se refiere al tratamiento de los linfomas con células llamadas CAR-T (Chimeric Antigen Receptor T-cell). Las células CAR-T son células T sanas tomadas del paciente con la intención de modificarlas genéticamente de tal manera que expresen un receptor llamado CAR en su superficie. La presencia del receptor CAR tiene la función de mejorar las células T dándoles la capacidad de reconocer selectivamente las células tumorales y atacarlas hasta su eliminación una vez que han sido reinfundidas en el paciente.
✔️Los pacientes con linfomas B agresivos con enfermedad recidivante/refractaria que ya han realizado al menos dos líneas de terapia, cuando son tratados con la terapia CAR-T, tienen una probabilidad, alrededor del 40%, de obtener respuestas completas y duraderas a lo largo del tiempo. La terapia que implica el uso de células CAR-T es un gran desafío no sólo clínico, sino también en términos de organización, colaboración y costes (altamente costosos) y, por esta razón, la Agencia Italiana de Medicina (AIFA) ha autorizado el uso de células CAR-T especificando estrictos criterios de elegibilidad del paciente para esta terapia. En el Hospital Universitario Agostino Gemelli IRCCS, en 2019, se creó el Equipo CAR-T, en el que participan casi todas las unidades operativas de Hematología y que coopera estrechamente con la Unidad de Neurología y el Centro de Reanimación y Cuidados Intensivos. Este proyecto es, sin duda, el comienzo de una nueva era en el tratamiento de los linfomas B agresivos.