20/12/2015
Lo que he aprendido con el pasar del amor en mi Vida es que no se trata de encajar el uno con el otro, no se trata de cumplir las expectativas que tenemos, de cómo otro nos complementará o nos sanará heridas y carencias. El amor de verdad, para mi, es como lo describe El Principito y como, en el mismo espíritu, se ve reflejado en la nota del enlace; dos círculos que se encuentran y juntos van hacia el mismo destino donde cada cual debe llegar a ese encuentro, siendo ya un circulo por si solo. Sin esperar que el encuentro con otras figuras sean el complemento faltante para cerrar el circulo, sino mas bien usar la propia fuerza y empuje para ir puliendo nuestros bordes rugosos, con los que nacimos para aprender y crecer. Esa es la manera que un cuadrado, un triángulo o un trocito del entero, llegue a su plenitud. Es fácil caer en la ilusión y la tentación de dejarles a otros la tarea de rellenar lo que nos falta pero...tarde o temprano el relleno se desborda o disminuye y dejamos de ser el complemento "ideal", rompiendo así con relaciones que parecían "idílicas". Todos pasamos por esto y todos vamos aprendiendo pero confieso que al llegar a este punto en la Vida, donde se reconoce lo aprendido, hay un disfrute, un gozo, casi escandaloso por esta certeza!
Igual como lo comunicado en el gran libro que me ha acompañado desde siempre en mi dormitorio;
"La experiencia nos enseña que amar no significa en absoluto mirarnos el uno al otro, sino mirar juntos en la misma dirección."
❣
https://www.brainpickings.org/2015/02/12/the-missing-piece-meets-the-big-o-shel-silverstein/