23/08/2024
Los científicos desafían el envejecimiento: Nuevo tratamiento aumenta en 25% la vida de ratones
Panorama general: Una inyección mensual con el anticuerpo X203 consiguió que ratones de 18 meses (55 años en humanos) vivieran un 25% más que los ratones que no recibieron el tratamiento y, además, registraran menos cáncer, menos colesterol y mayor fuerza muscular. La investigación es del Laboratorio de Ciencias Médicas del Consejo de Investigación Médica y del Imperial College de Londres, en colaboración con la Escuela de Medicina Duke-NUS, y ya se está probando en humanos en etapa temprana de enfermedad pulmonar fibrótica.
El método -publicado en Nature- consiste en bloquear la proteína interlucina-11 (IL-11), que aumenta con la edad y se ha relacionado con inflamación crónica, fibrosis, trastornos metabólicos y fragilidad.
Si los ensayos en humanos resultan exitosos, este avance podría revolucionar la medicina para enfrentar el envejecimiento.
Resultados optimistas: El estudio arrojó resultados esperanzadores no solo en la extensión de la vida de los ratones, sino que también en su calidad de vida, lo que de acuerdo a Medical News Today, sugiere la posibilidad de que se puedan ver efectos similares en humanos.
Los ratones fueron tratados con una inyección abdominal semanal durante 25 semanas.
Los machos tratados vivieron un 22,5% más y las hembras un 25% más en comparación con los ratones no tratados.
En promedio, los ratones tratados vivieron un promedio de 155 semanas en comparación con las 120 semanas de los no tratados.
El tratamiento redujo significativamente las muertes por cáncer, así como enfermedades relacionadas con la fibrosis, la inflamación crónica y el metabolismo deficiente.
El anti-IL-11 mostró pocos efectos adversos.
Ojo con: En el entendido que, a diferencia de los humanos, los ratones no desarrollan naturalmente enfermedades crónicas, los autores de esta investigación advierten que se necesitan más estudios y ensayos clínicos para confirmar si los beneficios observados pueden replicarse en humanos.
Lo que está claro es que la IL-11 tiene una incidencia significativa en el envejecimiento de las personas y que su producción aumenta después de los 55 años.