16/05/2020
Hablemos de Salud Mental
“La OMS coloca a Chile entre los países con mayor carga de morbilidad por enfermedades psiquiátricas (23,2%) en el mundo.
La depresión mayor y los trastornos por consumo de alcohol ocupan el primer y segundo lugar en las discapacidades atribuidas entre adultos. Casi un tercio de la población mayor de 15 años ha sufrido un trastorno psiquiátrico en su lapso de vida y un 22,2% ha tenido uno durante el año pasado. Los trastornos de ansiedad son los más prevalentes, seguidos por depresión mayor y trastornos por consumo de alcohol. Solo el 38,5% de quienes han sido diagnosticados reciben algún tipo de servicio de salud mental, ya sea de un especialista o un médico de atención primaria.
En niños y adolescentes, la prevalencia de cualquier trastorno psiquiátrico es de 22,5% (19,3% para niños y 25,8% para niñas). Estos trastornos son principalmente de ansiedad y disruptivos. La prevalencia es más alta entre niños de cuatro a once años de edad (27,8%) que entre aquellos de 12 a 18 años, y esta diferencia se debe principalmente a trastornos disruptivos. La prevalencia de trastornos de ansiedad es la segunda más alta, aunque menos asociada con discapacidades, mientras que muchos niños y adolescentes con trastornos afectivos están discapacitados y solo un quinto de las personas con necesidad de servicios buscan alguna forma de asistencia.
Casi un cuarto de aquellos que usan los servicios no presentaron diagnóstico psiquiátrico durante el año pasado. La comorbilidad ocurre en el 27% de aquellas personas que presentan trastornos, pero solo el 7% tienen tres o más diagnósticos. No abordar la brecha de tratamiento en salud mental tiene serias implicaciones en la salud pública.” (Referencia bibliográfica al final del artículo)
Pero analicemos un poco qué significan dichos números: A nivel general, menciona que un 23% de la población chilena sufre o ha sufrido alguna patología de origen mental. En otras palabras 1 de cada 4 chilenos y chilenas experimentará, al menos una vez en su vida alguna patología mental, siendo lo más prevalente la depresión, el consumo de alcohol y los trastornos ansiosos relacionado a discapacidad, es decir afectación directa en el estilo de vida o ausencia laborar, esto referido sólo a la edad adulta. Y aquí hay que hacer énfasis de aquellos que deciden consultar, sólo un 38,5%, es decir, menos de la mitad, reciben un servicio o tratamiento oportuno.
Pero, ¿qué sucede con la población pediátrica? ¿Sólo los adultos se estresan? ¿Sólo los adultos se deprimen? Pues no, los datos dicen lo contrario. Hasta un 22.5% experimenta algún trastorno, mayormente ansiosos y disruptivos (de comportamiento), siendo ligeramente más prevalente en niñas, es decir, 1 de cada 5 niños chilenos vs 1 de cada 4 niñas. Y es común pensar que estos números se deben a problemas conductuales propios de la adolescencia, pero no: la mayor concentración se da en población entre 4 a 11 años de edad. Realmente alarmante, ¿Verdad?
¿Qué hacer entonces? Comenzar a hablar del tema. La patología mental en Chile es real, es un problema serio que no distingue edad, s**o, ni estrato social. Dejemos atrás el tabú de ir al médico por salud mental. Rompamos los famosos mitos que el psicólogo o psiquiatra sólo son para locos. Cuando ud está resfriado, cuando le duele algo, cuando tiene fiebre, va al médico, entonces, ¿por qué cuando le duele a nivel mental y emocional no lo hace? Cuídese, pero cuídese en serio y de manera integral.
*Resumen extraído de: Prevalencias y brechas hoy; salud mental mañana, Benjamín Vicente, Sandra Saldivia, Rolando Pihán. Departamento de Psiquiatría y Salud Mental, Universidad de Concepción, Concepción, Chile. Acta bioeth. vol.22 no.1 Santiago jun. 2016. Revista Scielo*