Santiago, Valdivia, Ancud y Villarrica
Quiropraxia Oriental con Osteopatía Tibetana;
Ambas son 2 técnicas manuales no invasivas, se enfocan en restaurar el cuerpo musculo esquelético, volviéndolo a la posición natural, esto se logra a través de un par de sesiones, pero desde la primera sesión se siente la diferencia. Sirve para dolores crónicos musculares y de articulaciones y para que el cuerpo
relaje la carga con nuestras posturas poco adecuadas, especialmente en el día de hoy por el uso de la tecnología. Beneficios:
- Mejora la postura y mayor movilidad
- Libera el sistema nervioso, al no haber presión en la columna vertebral
- Alivia dolores de espalda y articulaciones
- Disminuye el stress y da energía
Masajes terapéuticos de relajación y descontraturante, es un regalo para tu cuerpo y un espacio para ti, aparte de aliviar tensiones te permite conectarte contigo mismo por un instante, los masajes ayudan al sistema nervioso, por ende funciona mejor nuestro organismo y previene dolencias. En todos los masajes se utiliza aceites de uso cosmetólogos. Masaje Metamórfico; un masaje que invita a un proceso de auto curación y liberación; El masaje metamórfico trabaja fuera del Tiempo y del Espacio. Porque desde el presente podemos modificar el pasado. El momento de la concepción siempre es el momento presente, el aquí y ahora. Este masaje actúa sobre el cuerpo emocional, ayuda a trabajar y liberar emociones que hemos ido experimentando desde que nos encontrábamos en el útero de nuestra madre hasta nuestros días, produciendo con ello un desbloqueo energético a todos los niveles, con Técnica Metamórfica los cambios pueden manifestarse a nivel mental, emocional y del comportamiento y también a nivel físico. El masaje metamórfico trabaja más allá de los síntomas de la enfermedad, sobre las causas mismas, en el momento en que fue creado el bloqueo, liberándolo y deshaciendo sus secuelas. La técnica metamórfica consiste en un suave masaje que el terapeuta aplica en los puntos reflejos de la columna vertebral sobre los pies, manos y cabeza del paciente. La frecuencia aconsejada sería de una sesión semanal completa. No obstante, tanto la duración como la frecuencia, quedan al libre albedrío de cada persona y de su necesidad en épocas de crisis.