30/08/2021
https://www.facebook.com/doctoranilo/photos/a.1131956586945706/1736655426475816/?type=3
Cuando tu hij@ esté con un berrinche y llore desconsoladamente, grite, patalee, se tire al suelo, e incluso pegue, es cuando más desesperad@ está de tu cariño. Necesita que le acompañes en su desborde emocional.
Durante ese estallido emocional está aprendiendo al ver cómo reaccionas tú, y justamente así va a lograr -o no- autorregularse en el futuro.
Ese intenso momento será para él o ella una prueba de qué tan incondicional es tu amor, qué tanto puede confiar en ti, contarte sus emociones y confiarte sus cosas durante el resto de su vida.
Por lo tanto, esos momentos son clave para demostrarles que los amamos y respetamos en todo momento.
Es muy fácil decirlo, pero la verdad es lo fácil es ser amable con tu hij@ cuando está feliz, radiate o siendo tierno. Sin embargo, la clave para el futuro está en los momentos más difíciles: en que estés disponible para acompañarl@ en su enojo, llanto, desborde, tristeza o miedo, porque es ahí cuando más te necesita.
Así que no lo dejes solo.
No lo ignores.
No le grites ni amenaces.
Y nunca, jamás, por ningún motivo y bajo ninguna circunstancia, le pegues.
La próxima vez que estés frente a esta situación detente unos segundos y recuerda que lo primero es tu hij@. Deja lo que estés haciendo, agáchate, ponte a su nivel físico y emocional, conéctate con su emoción, y míral@ a los ojos con ternura y amabilidad. Tal vez no te mire de inmediato de vuelta, pero cuando lo haga lo primero que verá serán tus ojos de amor.
Recuerda que no te está atacando, está sufriendo. No te está haciendo pasar un mal momento, él lo está teniendo.
Sólo acompáñal@. Si te lo permite, apártal@ amablemente del lugar. Escucha, no le juzgues ni le digas que pare de llorar o que no es para tanto, porque eso le hace sentir invalidad@, equivocad@, incomprendid@.
Puedes decirle “aquí estoy para ti”, “te entiendo”, “esto te puso triste, esto te enojó”, “yo te entiendo, de pequeño eso a mi también me enojaba”, “aquí me tienes para ti”. ⠀⠀⠀⠀
Ofrécele tus brazos para que te abrace cuando quiera, no te abalances porque podrá rechazarte. Que tu objetivo no sea detener el llanto, sino acompañarl@ de forma amorosa y respetuosa.