06/11/2023
La mente y el cuerpo
Quienes trabajamos desde una mirada psicoanalítica pensamos que la relación entre la mente y el cuerpo es muy estrecha; más aún, mente y cuerpo están imbricados. Desde etapas muy tempranas de la vida, el cuerpo comienza a ser representado en la mente, o mejor dicho, en el psiquismo. El bebé va gradualmente imaginando su propio cuerpo, representándoselo, a medida que lo va conociendo. Poco a poco se va creando una imagen de sus propios dedos, manos, pies, boca, orejas, ojos, etc. Incluso se va a imaginar como funciona por dentro. Más tarde, con ayuda de la educación y de sus propios descubrimientos, comprenderá cómo está constituido su cuerpo, qué órganos posee, y cómo operan estos. Además, el cuerpo es receptor de todos los estímulos externos y también de los internos; por lo que el bebé tendrá que representarse toda clase de sensaciones, afectos y percepciones. Todo este proceso es lento y progresivo y permiten que el cuerpo sea representado psíquicamente. Entonces, podríamos decir que tenemos un cuerpo biológico ligado a un cuerpo representado psíquicamente. En la salud, ambos están en armonía, pero en la enfermedad, esa ligazón entre ambos cuerpos puede sufrir alteraciones.
Con frecuencia vemos que los problemas de salud mental acarrean dolores físicos. Quizás uno de los más padecidos es el dolor por estrés que se manifiesta de maneras diversas, dependiendo de la persona. Habituales son los dolores de cabeza y espalda por exceso de trabajo o preocupación, dolores estomacales o intestinales, o afecciones de la piel, como la caspa nerviosa, la psoriasis o incluso algunas alergias.
La psicoterapia psicoanalítica ofrece un camino para comprender las fuentes psíquicas por las cuales se producen síntomas o manifestaciones en el cuerpo. Por supuesto, esto no quiere decir que no existan enfermedades orgánicas ni que la mente las produzca sino que cuando la salud mental sufre perturbaciones éstas a menudo se expresan como malestares, irritaciones o dolores en el cuerpo.