
21/06/2025
Totalmente, los vínculos se construyen en base al respeto mutuo y el compromiso que pongamos en ello
Muchos abuelos que no comparten con sus nietos de manera constante creen que, cuando llegan de visita, el niño debe ir corriendo a abrazarlos y darles un beso, y cuando esto no sucede, algunos se sienten ofendidos e interpretan la falta de entusiasmo como una falta de respeto. Es importante recordar que es normal que un niño necesite tiempo para adaptarse y construir confianza, especialmente con familiares que no ve con frecuencia. En lugar de esperar afecto inmediato, es clave fomentar una relación cariñosa a través de la paciencia y el respeto, permitiendo que el vínculo crezca de manera natural.
Obligar o presionar a un niño a dejarse alzar, tocar las mejillas, o abrazar y besar a otro (incluso si ese otro es su abuelo o abuela), bajo la excusa del “respeto”, es utilizar la buena educación como justificación para recibir un contacto físico no deseado, y eso no ayuda en la construcción de su seguridad en sí mismo y su capacidad para establecer límites claros. Es clave construir una cultura del consentimiento desde la infancia. Los niños deben aprender que es posible y es seguro decir “NO” a un contacto físico no deseado y entender que su cuerpo es suyo.
Algunas personas pueden pensar: “Una cosa es el contacto físico y otra muy distinta enseñar a decir ‘Hola’ o ‘Buenas tardes’”. Y sí, estamos de acuerdo, saludar y decir "Hola abuelo" o "Hola abuela" es muy diferente a tener contacto físico. Sin embargo, lo que un niño puede percibir es que ese “Hola” o ese “Buenas tardes” generalmente es la antesala a un contacto físico no deseado y a un momento tenso con papá y mamá.
A saludar no se obliga, A SALUDAR SE APRENDE, y no todos los aprendizajes son iguales. Algunos niños se toman más tiempo. Hagamos grato su aprendizaje. NO A LAS MALAS, A LAS MALAS NADA. PACIENCIA, CONFIANZA E INGENIO.
PSICÓLOGA MÓNICA TRIANA
CITAS ONLINE (+57)3017124529
Asesoría en Crianza y Educación Emocional