
07/12/2024
El 𝗮𝗽𝗲𝗴𝗼 𝗱𝗲𝘀𝗼𝗿𝗴𝗮𝗻𝗶𝘇𝗮𝗱𝗼 se caracteriza por una crianza con dinámicas caóticas, negligentes y violentas. El niño o la niña son expuestos a la desprotección y el miedo por parte de sus propios cuidadores, quienes debiesen otorgarle afecto y seguridad. Así, se entra en un estado de hipervigilancia, alerta y confusión constante, lo que trae consigo un desarrollo anormal y perjudicial del cerebro (trauma).
En la adultez esto repercute significativamente en las relaciones interpersonales y en la toma de decisiones. Las personas con 𝗮𝗽𝗲𝗴𝗼 𝗱𝗲𝘀𝗼𝗿𝗴𝗮𝗻𝗶𝘇𝗮𝗱𝗼 tienen una mayor tendencia que otros tipos de apego inseguro a presentar adicciones, relaciones tóxicas y un menor nivel cognitivo, además de contar con una pobre o nula gestión emocional.
Al crecer en un ambiente disruptivo, perciben el mundo como un lugar hostil, peligroso y amenazante, y al no tener confianza en los demás (puesto que sus principales cuidadores no sólo no cubrieron sus necesidades sino además representaban una amenaza), se adquiere una actitud defensiva constante.
En este tipo de apego se hace más compleja (pero no imposible!) la toma de consciencia del problema, puesto que implica alteraciones cerebrales profundas que inhiben el desarrollo óptimo de funciones mentales complejas como la toma de decisiones, el autocontrol, la metacognición, paciencia, comunicación, entre otras funciones necesarias para la adaptación.
¿Conocías este tipo de apego? 💭
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🌟 Dato extra: Viste ? La historia de Powder—Jinx nos muestra cómo se configura el apego desorganizado en la infancia, y las repercusiones en la adultez 🤯!