27/06/2019
No te quedes con tus emociones, porque si tus ojos no lloran, llorará otra parte de tu cuerpo...
Es el Lenguaje del cuerpo, es una señal, de que algo no está bien en nosotros, que hay un sufrimiento, que, ese no es el camino, el nos quiere decir algo, pero si no logramos descifrarlo, con el tiempo este se convertirá en una enfermedad.
Hoy me gustaría hablarles del Glaucoma, una enfermedad más común de lo que se imaginan, como nos afecta físicamente, emocionalmente y mentalmente.
El GLAUCOMA nos produce bloqueo físico:
A travez una afección en el ojo caracterizada por una hipertensión ocular que se acompaña en una degeneración más o menos tardía del nervio óptico, ocasionada por una compresión del mismo.
Y el Bloqueo emocional:
La persona que sufre de glaucoma es aquella que tiene dificultades para aceptar lo que ve y sobre todo lo que vio en el pasado, con respecto a su vida afectiva. De hecho esta enfermedad proviene de un sufrimiento emocional que produjo toda esta desconfianza vivida desde hace mucho tiempo y que ocasionó una gran represión. Esta provocó tensiones que se acumularon hasta que la persona llegó a su límite emocional. El ojo resulta afectado cuando la persona se niega a ver lo que esta vieja herida viene a despertar.
Y el Bloqueo mental sería:
Este problema te indica que te ayudaría mucho liberarte del pasado, y el medio por excelencia para hacerlo es el perdón. Desarrolla en ti la capacidad de aceptar las diferencias que ves en quienes amas y te aman. Tu enorme sensibilidad está mal utilizada porque se ha vuelto emotividad negativa que te perjudica y te impide vivir relaciones hermosas y apacibles. El hecho de ver el sufrimiento y los límites de los demás te ayudará también a ver y a aceptar a los tuyos. Te ayudaría confiar más en quienes te rodean...
No es fácil olvidar el pasado, y es mucho más difícil perdonar, pero les recomiendo las flores de Bach son maravillosas compañeras en este camino de curación del cuerpo, mente y alma. Nos ayudan con el desapego, con el perdón nos dan esperanzas y otra visión de nosotros mismos y de la vida.
No hay que perdonar por qué la otra persona se lo merezca, si no, por que Ud. lo merece, por que todos merecemos vivir sin rencor y en paz, para poder disfrutar de la vida junto a nuestros seres queridos.
Si desea que como terapeuta la (o) acompañe en este camino de curación contácteme al :
981566455
Lo espero!!!