27/03/2025
EN LA ADICCIÓN, LA PAREJA PUEDE HACER LA DIFERENCIA (algunas consideraciones).
Es común, muy común, la solicitud de ayuda para dejar la adicción en momentos en que el adicto, sabe o presiente, que está en peligro su relación de pareja y, a veces, con ello, la separación de sus hijos. Esta perspectiva puede agravar su sufrimiento y desesperación.
La adicción no es un evento fortuito, que aparece por arte de magia, así, de repente. Es el resultado de una práctica de consumo poco responsable, centrada en los placeres inmediatos que provee, hasta que se pierde el control y ya es difícil volver atrás.
La pareja del adicto juega un importante papel en la adicción de este, también en las consecuencias que para ella esta conducta tiene. Es bueno saberlo, porque a ella, a la pareja, puede que le quepa responsabilidad en ese estado lamentable de cosas alrededor de la adicción. Es lo que se denomina codependencia.
Algunas situaciones complejas en las que se involucra la pareja, que le afectan y ante las que valdría la pena asumiera una actitud saludable:
1. Cuando se valora comenzar una relación amorosa, entre tantos factores, también es recomendable saber cuáles son las costumbres, pasatiempos, hábitos de salud. Concretamemte, saber si la persona consume y de qué manera lo hace, si desde la responsabilidad y el control o, sencillamente, se le va la mano. Es un buen punto para decidir si vale la pena iniciar esta relación en estas condiciones donde se tendrá, como pareja, poca o ninguna influencia. En todo caso, es bueno meditar bien al respecto.
2.Hay parejas que conocen las debilidades del otro para regularse en el consumo y las posibles consecuencias dañinas para la relación que ello presenta y, aun así, no establecen de inmediato los límites y las precauciones necesarias.
3.Otra práctica es consumir en pareja como parte de la diversión, del relajo. Sucede que uno de los miembros de la pareja puede mantener ciertos controles, pero el otro, no, y este aumenta su nivel de consumo y experimenta con sustancias nuevas. Llegado a este punto, quien no consume se puede ver con poca autoridad para poner freno y sentir culpa, además, porque formaba parte del comportamiento de consumo.
4.Tener una relación asimétrica en la pareja, o sea, de dependencia económica, material, emocional, constituye una situación muy vulnerable. Cuando se depende se pierden libertades y se queda a merced del otro. Quien depende, sólo le queda el recurso de someterse o acudir a la victimización y el chantaje emocional.
5.Creer en las promesas continuas y falsos pasos del adicto. Si se quiere ser parte del apoyo a su pareja con dificultades hay que mantenerse firme siempre, aunque sea difícil y duela. El adicto querrá hacer ver que está dando pasos en la búsqueda de ayuda y esto puede no ser real. Es sólo para dar esa impresión y calmar las aguas. Hay que pensar qué es lo más importante: mantener una relación enferma o apostar por un bienestar duradero. Exigirle hechos concretos, compromiso comprobable.
6. No perder de vista: la adicción es una enfermedad, sí, pero una enfermedad que se construye y alimenta de malas decisiones y de falsos placeres.
Si Ud., como pareja, se identifica con estos puntos y cree que puede actuar, será de gran utilidad para Ud., su pareja, su familia y su futuro.
VIVIR ES LA META
www.vivireslameta.com