Sanación Espiritualista

Sanación Espiritualista Servicios de orientación y sanación mediante la práctica de la medicina espiritualista, ejercida por un médium sanador, de manera presencial o a distancia.

Muchas veces vivimos el día a día sin darnos cuenta de todo lo que cargamos por dentro. Nos acostumbramos al dolor de es...
12/09/2025

Muchas veces vivimos el día a día sin darnos cuenta de todo lo que cargamos por dentro. Nos acostumbramos al dolor de espalda, al n**o en el estómago o a la presión en el pecho, sin detenernos a pensar de dónde vienen. Pero nuestro cuerpo no miente. Lo que callamos, lo que evitamos sentir o expresar, queda guardado en algún rincón del cuerpo, pidiendo atención. Y aunque tratemos de ignorarlo, el cuerpo encuentra la forma de hacernos notar que algo no está bien.

Prestar atención a lo que sentimos no es una exageración ni un lujo, es una necesidad. A veces basta con reconocer una emoción, hablar con alguien, llorar, escribir, respirar profundo, o simplemente permitirnos sentir sin juzgar. Cuando hacemos eso, el cuerpo empieza a soltar. La tensión baja, el dolor disminuye, el malestar se calma. No se trata de soluciones mágicas, sino de pequeños actos de honestidad emocional que alivian tanto por dentro como por fuera.

Aprender a escuchar al cuerpo es un acto de cuidado personal. Es una forma de respetarnos, de no dejar que lo que no se dice se vuelva una carga innecesaria. No hay que esperar a estar enfermos para prestarnos atención. Cada emoción vivida con conciencia es una oportunidad para sanar. Si te das el permiso de sentir, tu cuerpo te lo va a agradecer. Porque no estás hecho para aguantarlo todo en silencio. También mereces alivio, descanso y bienestar.

A veces creemos que el pasado ya está escrito y no se puede cambiar, pero lo cierto es que lo que sí puede transformarse...
28/08/2025

A veces creemos que el pasado ya está escrito y no se puede cambiar, pero lo cierto es que lo que sí puede transformarse es la manera en que lo recordamos y lo entendemos. Cuando comenzamos a mirar nuestras experiencias con una nueva mirada —más compasiva, más consciente, más abierta—, también empezamos a encontrar respuestas que antes no veíamos. No se trata de negar lo vivido, sino de comprenderlo desde un lugar más sano.

Cada vez que revaloras una historia dolorosa desde tu crecimiento actual, sanas una parte de ti que seguía esperando ser escuchada. Cambiar la forma de pensar sobre lo que ocurrió no borra el pasado, pero te permite dejar de cargarlo como una herida abierta. Muchas veces lo que más pesa no es lo que pasó, sino el juicio que seguimos repitiendo sobre nosotros mismos. Cambiar ese juicio es comenzar a sanar.

Buscar orientación espiritual o abrirse a un camino de sanación no es señal de debilidad, es un acto de coraje y de amor propio. Si algo aún duele por dentro, no estás obligado a vivir con eso para siempre. Hay caminos, herramientas y personas que pueden ayudarte a comprender, soltar y reconstruir. Tu historia no termina en el dolor; puede comenzar de nuevo en la forma en que hoy eliges mirarla.

Muchas veces, cuando las personas tienen reacciones intensas o les cuesta expresarse, no es por lo que está pasando en e...
01/08/2025

Muchas veces, cuando las personas tienen reacciones intensas o les cuesta expresarse, no es por lo que está pasando en ese momento, sino por lo que llevan guardado desde hace mucho tiempo. Las heridas emocionales que no se miran ni se nombran se acumulan y terminan saliendo en forma de enojo, ansiedad o silencio. Por eso, atreverse a mirar dentro de uno mismo no es debilidad, es el primer paso para entenderse mejor y hablar con más claridad.

Cuando alguien se toma el tiempo de reconocer su propio dolor, empieza a ver que no todo lo que siente es culpa del presente. Se da cuenta de que a veces reacciona así porque en el pasado nadie lo escuchó, lo rechazaron o lo hicieron sentir poco importante. Al ponerle palabras a ese dolor y aceptarlo, se va desarmando esa carga. Entonces, hablar ya no duele tanto, y se puede decir lo que uno siente sin necesidad de herir o callarse.

Mirar las propias heridas emocionales no significa quedarse atrapado en el pasado. Significa darle una oportunidad al presente para que sea más liviano. Expresarse con calma no es algo que se logra de la noche a la mañana, pero es más fácil cuando uno ya no está huyendo de lo que siente. Quien se anima a conocerse, también se vuelve más libre para comunicarse y construir vínculos más honestos y saludables.

Cuidar el mundo espiritual personal significa hacerse cargo de lo que sentimos, pensamos y creemos en lo más profundo. E...
29/07/2025

Cuidar el mundo espiritual personal significa hacerse cargo de lo que sentimos, pensamos y creemos en lo más profundo. Es mirar hacia adentro con honestidad y atender esa parte de nosotros que necesita sentido, dirección y conexión con algo mayor. No se trata de cumplir reglas ni de repetir frases, sino de cultivar una relación íntima con lo que da vida a nuestra alma. Cada persona tiene su forma de entender lo espiritual, y eso es justamente lo que hace que sea tan importante cuidar ese vínculo: porque nos conecta con lo que somos de verdad.

Hay tres razones principales para cuidar ese vínculo. Primero, porque nos ayuda a no perdernos en la confusión y el ruido de afuera. Segundo, porque cuando estamos conectados con lo espiritual, tenemos más claridad para tomar decisiones y más fuerza para sostenernos en tiempos difíciles. Y tercero, porque la vida tiene muchas exigencias y distracciones, y si no alimentamos nuestro mundo interior, terminamos vacíos, desconectados, y muchas veces atrapados en cosas que no nos hacen bien. La vida mundana puede ser absorbente: nos empuja a buscar reconocimiento, éxito o placer inmediato, pero muchas veces deja de lado lo esencial. Y cuando eso pasa, el vínculo espiritual se debilita y perdemos el rumbo.

Pero cuando cultivamos esa conexión interior, comenzamos a ver todo con otros ojos. Cambia nuestra manera de hablar, de amar, de trabajar, de relacionarnos con los demás. Ya no vivimos reaccionando, sino eligiendo. No nos dejamos arrastrar tanto por la comparación, la competencia o el miedo, y eso nos libera. Nos volvemos más humanos, más atentos, más conscientes. Por eso, si estás buscando algo que te sostenga de verdad, no lo busques afuera: empieza por cuidar tu mundo espiritual. Ahí está la raíz. Ahí nace la claridad que transforma la manera en que vives y te vinculas. Ahí comienza la verdadera libertad.

Sanar espiritualmente es un proceso en el que una persona comienza a mirar hacia dentro de sí misma, reconociendo sus he...
17/07/2025

Sanar espiritualmente es un proceso en el que una persona comienza a mirar hacia dentro de sí misma, reconociendo sus heridas, emociones atrapadas, culpas o dolores que lleva cargando desde hace tiempo. Sanar no significa olvidar ni hacerse fuerte de golpe, sino aprender a sentir de forma más consciente, encontrar paz en medio de lo vivido y empezar a cambiar lo que ya no le hace bien al corazón. Es un camino íntimo, muchas veces silencioso, donde se va recuperando la dignidad, el amor propio, la alegría, la claridad, y donde uno aprende a vivir con más verdad y con más respeto hacia sí mismo y hacia los demás.

Comparar nuestro proceso con el de otros puede hacernos mucho daño. Primero, nos genera frustración, porque sentimos que vamos más lento o que no avanzamos como los demás. Segundo, alimenta la culpa y la autoexigencia, haciéndonos pensar que no somos lo suficientemente buenos o fuertes. Tercero, nos desconecta de lo que realmente necesitamos, porque empezamos a querer sanar "como el otro", en lugar de escuchar nuestro propio ritmo y necesidades. Cada historia es distinta, y el proceso de cada uno tiene un tiempo único. Nadie puede vivir por ti lo que tú necesitas comprender, perdonar o transformar.

Cuando alguien toma la decisión de comenzar a sanar, esa decisión ya es un acto de amor profundo hacia sí mismo. Avanzar, aunque sea de a poco, es lo que hace que el alma empiece a despertar. El tiempo que dure este camino no es lo importante, sino que no te distraigas comparándote, evitando lo que sientes, o dejando pasar la vida esperando a estar “mejor”. Cada paso, por pequeño que sea, va limpiando tu interior, va devolviéndote la fuerza. Si estás leyendo esto y sientes que necesitas sanar, atrévete a comenzar. No estás solo. Sanar no es fácil, pero es posible, y vale la pena porque estás recuperando lo más valioso: tu paz, tu armonía, tu vida.

Silenciar la mente, consiste en dejar de  escuchar tus pretensiones e intenciones personales, para permitirte sentir a a...
15/06/2023

Silenciar la mente, consiste en dejar de escuchar tus pretensiones e intenciones personales, para permitirte sentir a aquello que realmente necesitas para comenzar recuperarte para sanar.
🌻

La enfermedad, las dolencias o malestares no son indicadores de algo defectuoso o malo en ti. La comprensión y el entend...
09/06/2023

La enfermedad, las dolencias o malestares no son indicadores de algo defectuoso o malo en ti. La comprensión y el entendimiento acerca de ti mismo es lo que provoca la curación en tu interior.
🙌

para reflexionar ☀️
26/01/2023

para reflexionar ☀️

tener presente 🌻
25/01/2023

tener presente 🌻

para reflexionar 🌻
23/01/2023

para reflexionar 🌻

para reflexionar ☀️🌞
19/11/2022

para reflexionar ☀️🌞

para reflexionar 🌻 #
06/08/2022

para reflexionar 🌻
#

Dirección

Providencia

Horario de Apertura

Lunes 10:00 - 20:00
Martes 10:00 - 20:00
Miércoles 10:00 - 20:00
Jueves 10:00 - 19:00
Viernes 10:00 - 19:00

Teléfono

+56993259302

Página web

Notificaciones

Sé el primero en enterarse y déjanos enviarle un correo electrónico cuando Sanación Espiritualista publique noticias y promociones. Su dirección de correo electrónico no se utilizará para ningún otro fin, y puede darse de baja en cualquier momento.

Contacto El Consultorio

Enviar un mensaje a Sanación Espiritualista:

Compartir

Share on Facebook Share on Twitter Share on LinkedIn
Share on Pinterest Share on Reddit Share via Email
Share on WhatsApp Share on Instagram Share on Telegram