13/05/2024
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En un mundo centrado en títulos y credenciales, es esencial recordar que las personas se definen por su potencial y habilidades. Detrás de cada persona hay una historia única que incluye experiencias, valores y capacidades que los definen. El valor de una persona va más allá de un papel que certifica su formación académica; incluye su capacidad para aprender, adaptarse y crecer. Las habilidades blandas, como la empatía, la creatividad, la resiliencia y el trabajo en equipo, son tan importantes, si no más, que las habilidades técnicas. En un entorno laboral diverso y cambiante, es crucial reconocer y valorar la diversidad de talentos y habilidades de cada individuo. Al hacerlo, no solo fomentamos un ambiente inclusivo y equitativo, sino que también aprovechamos al máximo el potencial de cada persona para lograr resultados extraordinarios. Al final, lo que realmente importa no es el título que tengamos, sino cómo usamos nuestras habilidades y potencial para marcar la diferencia en el mundo.
Enfócate en el potencial y habilidades, no solo en títulos. Cada persona tiene una historia única que define quiénes son. Las habilidades blandas son esenciales, igual que las técnicas. Valora la diversidad de talentos en el trabajo. Lo importante no es el título, sino cómo usamos nuestras habilidades para marcar la diferencia.
Viviana Castro
Comunicadora
Escritora y Conferencista
Coach & Speaker
