Terapia Grupal Niños y Adolescentes
- Casa
- Chile
- Providencia
- Terapia Grupal Niños y Adolescentes
Terapia Psicológica Grupal para Niños y Adolescentes
Santiago, Chile. Formamos grupos pequeños de 3 a 8 integrantes, agrupados por rango de edad.
Dirección
Providencia
Página web
Notificaciones
Sé el primero en enterarse y déjanos enviarle un correo electrónico cuando Terapia Grupal Niños y Adolescentes publique noticias y promociones. Su dirección de correo electrónico no se utilizará para ningún otro fin, y puede darse de baja en cualquier momento.
Contacto El Consultorio
Enviar un mensaje a Terapia Grupal Niños y Adolescentes:
Atajos
Categoría
Our Story
Formamos grupos pequeños de 3 a 8 integrantes, agrupados por rango de edad. La terapia grupal consta de aprox.13 sesiones cada módulo,con una sesión de entrevista a los padres al finalizar los módulos. Cada sesión tiene un objetivo específico y diseñamos actividades vivenciales, expresivas, lúdicas que faciliten el logro de éste a través del arte terapia, terapia corporal, etc. Así hay actividades cuyo fin serán sentirse aceptado, y construir relaciones de confianza; otras que faciliten compartir diversas experiencias o sentimientos; tomar conciencia de las propias dificultades y de los recursos que se posee, afianzar la autoimagen; adquirir y ejercitar las habilidades sociales, etc. Antes de iniciar la terapia, se realiza una entrevista a los padres y el niño(a) o adolescente en forma separada, que es sin costo. Se trata de una terapia psicológica que se le brinda al niño o adolescente en un contexto de grupo. El trabajo terapéutico en grupo posibilita abordar algunos problemas emocionales o de relación que tienen niños y adolescente en una forma más directa. En la interacción con iguales se van manifestando y haciendo evidentes las dificultades, pero también los recursos que posee cada uno. De esta forma, al poder intervenir terapéuticamente en forma oportuna y en un ambiente de contención emocional, la terapia grupal favorece la posibilidad de adquirir e incorporar nuevas formas de relacionarse y generalizarlas a otras situaciones de la vida. Por otra parte, la posibilidad de compartir sentimientos o experiencias comunes ayuda a superar sentimientos de aislamiento o de incomprensión que viven algunos niños y adolescentes. Facilita la creación de nuevos vínculos y el desarrollo de una percepción de sí mismo más positiva, mejorando su autoimagen y autoestima.