20/09/2025
11 AÑOS EN 11 VIERNES (3)✨
Hoy queremos agradecer a dos personas que sostuvieron nuestro comienzo en el sur: Juanito y Doña Rosita. Es un recuerdo íntimo, pero también parte de la historia de Anjali Yoga; lo compartimos porque agradecer es nuestra manera de cuidar lo que nos sostiene 🙏
Conocimos a Juanito alrededor de 2009, en el templo Hare Krishna de la comunidad ecológica de Peñalolén donde vivíamos, y luego compartimos en otro templo en la Ruta 68, Camino a Santiago. Él llegó antes a Puerto Varas y, en cada conversación, nos repetía con cariño: “vénganse al sur”. Ese empujoncito —entre otros— nos ayudó a dar el paso en 2014. ✨
Llegamos con lo puesto y unas mochilas 🎒. Juanito nos consiguió una pieza en la casa de la familia de Doña Rosita, en calle del Salvador. Ella nos recibió como a hijos: al salir, una bendición en la frente; al volver, una palabra cálida 🤲. Nos enseñó a tejer calcetines de lana con cuatro palillos 🧶🧦, a limpiarnos los ojitos con agüita de ruda 🌿 y fue quien nos prestó la ropa para nuestro matrimonio civil 👗. Esos gestos sencillos —y los de su familia— nos abrigaron el cuerpo y el corazón.
Cuando nos casamos por el civil acá en Puerto Varas, nuestros testigos fueron justamente Juanito y Doña Rosita 💍. Hay fotos de ese día y también un video de ese primer hogar: huellas de un comienzo que nos marcó. Años después, seguimos vinculados y profundamente agradecidos.
Con Juanito dimos los primeros pasos de Anjali en la sala de Terraplén: él vivía en una cabaña en el patio y nosotros dábamos ahí nuestras primeras clases. Fue una época sencilla y luminosa, de puertas abiertas y mates compartidos 🏡🧉.
Gracias, Juanito. Gracias, Doña Rosita. Este proyecto que hoy llamamos Anjali Yoga también está tejido con sus manos, sus puertas abiertas y sus bendiciones. Compartir aquí algo íntimo es nuestra manera de honrarles y de decirles, una vez más: gracias por sostenernos y acompañarnos en este camino 🤍