30/10/2018
Armoniza energéticamente tu hogar o negocio y crea un ambiente más confortable, alegre y positivo.
Así como todos los seres vivos tenemos un campo físico y áurico, los edificios también poseen un campo áurico donde van quedando grabadas algunas huellas energéticas positivas y/o negativas (egrégores) por experiencias vividas en ellas por sus residentes.
Algunas personas, más perceptivas, podemos comprobar cómo nuestro paso por ciertos lugares o casas nos causan intranquilidad o desagrado, y en cambio, otros lugares nos inducen a una sensación de paz y bienestar. Esto es debido a la energía que emana del lugar y que nuestro ser percibe aunque no seamos conscientes de ello.
Las energías de baja vibración (o negativas) en los edificios, generalmente provocan cansancio, insomnio, nerviosismo, desasosiego, ira, modificaciones en los estados de ánimo, cefaleas, entre otras muchas alteraciones.
Muchas personas sienten malestar en su casa o lugar de trabajo e incluso cierto rechazo a ingresar, desconociendo por completo la causa. Sin duda, muy a menudo es debido a la carga energética negativa que impregna el ambiente.
Si en tu casa o trabajo has pasado por momentos difíciles de discusiones o problemas de salud, necesitará una limpieza de la absorción negativa que haya quedado grabada en ella.
Si has comprado una vivienda usada o arriendas, se hace necesaria una limpieza energética pues las energías de los antiguos residentes han dejado impregnaciones en la misma. Es posible que hubiera sufrimiento, odio, violencia física o emocional, tristeza o problemas de diversa índole, emociones y/o acciones que se han ido adhiriendo a la energía de la casa.
También es posible que tu vivienda se halle en un lugar donde antes se ubicó un edificio destinado a otros usos no residenciales (fábrica, oficinas, etc.); en este caso también la casa, aunque sea de nueva construcción, conserva la carga energética de la actividad que allí se desarrolló y de la gente que allí trabajó, aunque haya transcurrido mucho tiempo.
En cuanto a los locales comerciales u oficinas, sucede lo mismo, pero más agravado todavía si es un local donde transitan muchas personas cada día; distintas personas que de una manera u otra dejan su huella energética. Existen locales que están muy cargados de energías de baja vibración que afectaban la entrada de clientes y por consiguiente la relación entre empleados, creando un ambiente de crispación que entorpece negativamente la actividad del negocio. Después de realizar una limpieza y armonización energética, el cambio en positivo siempre es muy evidente.
Por otro lado se puede tener "energías externas" que limpiar en nuestra casa. La presencia de energías perturbadoras en las viviendas es más común de lo que se piensa, y causa a sus habitantes desequilibrios físicos, emocionales y mentales, incluso en casos excepcionales cierto miedo ante fenómenos extraños que no tienen explicación aparente.
