Posteriormente, en el año 2022, se conforma como una escuela formadora de nuevos instructores. Este nuevo comienzo da inicio a EMAAY: Escuela Maitri Áditi de Artes Yóguicas. La profunda convicción que nos mueve se fundamenta en que el yoga es un camino que nos conduce a vivir de manera consciente y que nos lleva a conocer nuestras fortalezas y vulnerabilidades, enfrentándonos tanto a los aspectos
luminosos como sombríos. Desde esta perspectiva nos proponemos tratar nuestra luz y sombra con amor y respeto en la experiencia del yoga. Así, confiamos en que de esta forma aprendemos a ser pacientes con nosotros mismos y comprender nuestros ciclos, entendiendo que los tiempos para cada uno son diferentes porque cada ser humano es un mundo en sí mismo. Desde el yoga, Maitri -que significa cordialidad, benevolencia, compasión- nos invita a reflexionar acerca de cómo nos relacionamos con nosotros mismos, con nuestros cuerpos. Además, nos invita a preguntarnos cómo nos tratamos, la manera en que nos hablamos internamente. Maitri nos mueve hacia la aceptación de quienes somos desde el amor incondicional y nos propone curiosear y construir sutilmente una actitud de apertura. Con todo esto, Maitri nos acompaña en la pérdida del miedo hacia esos aspectos de nosotros mismos que solemos esconder, apartar o negar. Así, si podemos observar nuestras partes más oscuras amorosamente e integrarlas, nos encontraremos más abiertos a aceptar y observar con amor esas partes en los demás. La libélula de EMAAY simboliza el cambio en la perspectiva de la auto-realización, la madurez mental, emocional y la comprensión profunda del significado de la vida. EMMAY y el Yoga se convierten en una perfecta sincronía en la tarea de ir más allá de lo aparente, de aquello que está en la superficie. Es una búsqueda de las verdades esenciales que nos permiten liberarnos del sufrimiento y encontrar la plenitud. Nuestra escuela pone énfasis en la correcta alineación de las Asanas para llegar a una permanencia meditativa. La comprensión de Asana, entendida como una serie de acciones realizadas de manera consciente e intencionada hacia un propósito definido es fundamental para alcanzar aquella alineación que permita que la energía fluya y sea integrada de manera óptima. En cada Asana la mente se aquieta, el espacio y el tiempo desaparecen y comenzamos a habitarnos, la mirada se retrae como una ola que vuelve al mar y se funde con el océano. Asana es el medio por el cual habitamos nuestro cuerpo, nos conectamos con él, lo conocemos y nos reconocemos en él con nuestras fortalezas y debilidades, pero sobre todo con nuestra esencia perfecta e infinita.