01/08/2025
Una pérdida inesperada puede desorganizar nuestro mundo, dejar preguntas sin respuesta y abrir un doloroso vacío. Es una experiencia abrupta, que irrumpe sin aviso.
Cuando atravesamos una muerte repentina, necesitamos tiempo, contención y espacios seguros donde podamos sentir, nombrar y asimilar lo ocurrido.
En estos procesos, no se trata de “superar” ni de “olvidar” a quien amamos, sino de encontrar formas seguras de habitar el dolor y de sostener el recuerdo.
La irrupción repentina de una pérdida le da una intensidad y complejidad que muchas veces cuesta comprender desde fuera. Reconocerlo es clave, tanto si estás acompañando a alguien en duelo, como si eres tú quien lo está transitando.
Si sientes que lo necesitas, buscar apoyo profesional puede ayudarte a transitar este camino con mayor cuidado y orientación.
En Clínica de Duelo, tu duelo importa 💜