
06/07/2025
Nuestro pie fue evolucionando hasta convertirse en una herramienta sofisticada para caminar y correr en bipedestación. 🧬 Uno de sus mecanismos clave es la capacidad de comportarse como una palanca rígida durante el despegue, integrando activamente músculos, ligamentos y estructuras óseas para propulsar el cuerpo hacia adelante con eficiencia.
Este estudio mostró que, si bien los músculos plantares intrínsecos no influyen demasiado en la rigidez del arco durante la carga, son fundamentales para endurecer el antepié en la fase final del apoyo. ⚙️ Al bloquearlos, se reduce la potencia positiva del pie y del tobillo, y se genera una compensación en la cadera, alterando la distribución del trabajo mecánico. Esta alteración no solo cambia la estrategia motora, sino que también revela la importancia de la musculatura local en el control distal del movimiento.
Además, el hecho de que la eficiencia energética no cambie, a pesar de estas compensaciones, sugiere que el cuerpo tiene recursos para sostener la locomoción, pero a costa de modificar la dinámica articular y segmentaria. 🚶♂️ Este tipo de evidencia puede ayudarnos a entender mejor cómo se redistribuyen las cargas en personas con debilidad, dolor o alteraciones funcionales en el pie.
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Farris et al, 2018 – doi.org/10.1073/pnas.1812820116