22/03/2021
Hablamos de dolor pélvico crónico como un síndrome caracterizado por la presencia de dolor en la región pélvica (es decir, abdomen inferior, entre las caderas y por debajo del ombligo) que se prolonga durante al menos seis meses, ya sea de forma continua o intermitente.
Según la sección de Suelo Pélvico de la SEGO (Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia) un 15% de las mujeres en edad reproductiva presentan dolor pélvico crónico y refieren como síntoma principal: La presencia de dolor continuo no resuelto y persistente en hemiabdomen inferior, periné, va**na, uretra, región vulvar y a**l, con o sin relación con el coito, asociado o no a otros síntomas sugestivos de disfunción del suelo pélvico, y que afectan a su calidad de vida.
Una de las singularidades del dolor pélvico crónico es que la causa que lo originó (por ejemplo, una infección) puede haber desaparecido y sin embargo las estructuras pélvicas o intrapélvicas (músculos, ligamentos, articulaciones, etc.) estar afectadas y ser responsables de la cronificación y exacerbación de los síntomas. A su vez, la cronicidad del dolor o el origen del problema puede producir disfunciones a nivel del sistema nervioso central haciéndolo más sensible a los estímulos.