09/10/2024
Nos importa esta historia porque Vilnius, movido por su frase-motor, nos enseña algo de lo que pretendemos decir cuando hablamos de vitalismo: el relevo de la voluntad solitaria y competitiva del Yo, por la de una voluntad externa que rebosa de curiosidad, vaya donde vaya.
“La frase continuaba ahí, como si su motor descubridor de otros mundos no se hubiera detenido… quizás no había que hacer nada, ni nombrarla, porque tal vez la frase era como una máquina y trabajaba sola. Pronto Vilnius comprobó que era lo mejor que podía hacer, permitir que la propia frase se abriera paso por su cuenta”
Esperamos disfruten la publicación y les de curiosidad por leer la novela