laconsteladorafamiliar

laconsteladorafamiliar Cada vez que algo se ordena adentro, nace una nueva forma de estar hacia el mundo.

Está publicación es un homenajea todas las madres y padresque están dando lo mejor que pueden,incluso cuando el alma est...
11/07/2025

Está publicación es un homenaje
a todas las madres y padres
que están dando lo mejor que pueden,
incluso cuando el alma está cansada.

Porque criar no es solo amar.
Es también enfrentarse con lo que duele,
con lo que faltó,
con lo que se repite.

Y aún así… seguir.

Ojalá estas palabras te abracen.
O abracen a alguien que amas.

Compártelo si sientes que puede ser un alivio para otro corazón.
A veces, una sola frase puede hacer la diferencia. 🌿

Con amor,
Jose

❤️
04/07/2025

❤️

A veces, un solo vínculo nos revela una parte que no conocíamos de nosotras mismas.Hay una idea muy instalada: que sanar...
25/06/2025

A veces, un solo vínculo nos revela una parte que no conocíamos de nosotras mismas.

Hay una idea muy instalada: que sanar es un viaje solitario.
Y sí, hay partes del camino que requieren silencio, retiro, introspección…
Pero quedarse ahí, en el aislamiento,
es como intentar florecer sin tierra fértil.

Sanar también es relacional.
Porque somos seres mamíferos, hechos para habitar el mundo a través del lazo.
La vida ocurre en los vínculos: en la familia, en la pareja, en las amistades, en lo laboral.
Y es ahí donde todo lo que hemos trabajado en lo íntimo se pone en juego.
Ahí es donde nuestro ser más espontáneo aparece,
donde se activa lo que nos duele y también lo que nos habita con más luz.

En el otro hay un espejo.
No para perdernos en él, sino para mirarnos mejor.
A veces, algo que no lográbamos ver en nosotras mismas,
se revela con una palabra, un gesto o incluso un desencuentro.

He calibrado muchas veces mis vínculos.
Con papá, con mamá, con la pareja, con hermanxs, con amigas…
Y siempre que me animé a mirar lo que se abría en esos espacios,
algo en mí se ordenó. No porque desapareciera el conflicto,
sino porque aprendí a sostenerlo con otra conciencia.

Este carrusel es una invitación a comprender que sanar no es aislarse,
sino animarse a estar en presencia del otro sin dejar de habitarse a una misma.
A reconocer que hay relaciones que nos transforman,
incluso las que se fueron.
Y que a veces el mayor acto de amor propio
es elegir bien con quién compartimos el camino.

¿Qué vínculo te transformó más de lo que imaginabas?

Envíaselo a esas personas especiales 🫶🏽

Con amor,
Jose ❤️

❤️‍🩹
19/06/2025

❤️‍🩹

Elegir un camino en la vida siempre implica una renuncia.Cada decisión trae consigo la pérdida silenciosa de otros camin...
06/06/2025

Elegir un camino en la vida siempre implica una renuncia.
Cada decisión trae consigo la pérdida silenciosa de otros caminos posibles, otros sueños, otros anhelos que alguna vez habitamos con esperanza.
Ese espacio invisible, a veces, se convierte en un eco doloroso que llevamos sin nombrar.

El duelo de lo que no fue no es solo tristeza o frustración,
es un proceso sagrado de reconocimiento hacia aquello que amamos y que no llegó a ser.
Es mirar con ternura ese lugar interno que alguna vez soñó diferente,
que buscó en personas, en situaciones, en el afuera,
la respuesta que solo puede encontrarse en uno mismo.

Permitirnos atravesar ese duelo es un acto profundo de amor propio y valentía.
No se trata de quedarse atrapados en la pérdida,
sino de dejar ir lo que ya no sostiene, para abrirnos con confianza a lo que sí está presente.
Es aprender a elegirnos a nosotros mismos,
a sostenernos sin depender del reflejo de otros,
y a construir desde esa raíz firme y auténtica.

Este abrazo es para ti que has sentido ese vacío, esa ausencia,
pero también para la fuerza que se despierta cuando decides decir:
“Me elijo. Me abrazo. Me permito ser completa,
incluso con lo que no fue”.

Que este espacio sea un recordatorio amoroso de que en la despedida también nace la posibilidad,
y que al honrar lo que perdimos, cultivamos el poder para crear desde lo que sí somos.

Con cariño,
Jose

Hace años aprendí, que resistir no siempre significa avanzar. Que mi autoexigencia, en vez de impulsarme, a veces me des...
03/06/2025

Hace años aprendí, que resistir no siempre significa avanzar. Que mi autoexigencia, en vez de impulsarme, a veces me desgastaba hasta el cansancio. En momentos donde creía que debía ser más fuerte, más constante, más rápida, me descubrí frenada por esa misma parte de mí que necesitaba una pausa profunda. Hoy, después de recorrer ese camino, he aprendido a escuchar esa resistencia sin juzgarla, a respetar mis tiempos y a poner límites con amor. Porque entendí que hacerse cargo no es empujarse sin descanso, sino saber cuándo detenerse y cuidarse en ese espacio. Y desde ahí, la transformación se vuelve posible.

Si estás pasando por un momento donde la resistencia se siente pesada, te invito a que te regales paciencia y cariño. Que mires esa pausa con ternura, sin apurarte ni juzgarte. Porque a veces, sanar es también detenerse, respirar y simplemente estar contigo. Y es justo en ese silencio donde puede comenzar a moverse algo profundo y verdadero.

Con cariño,
Jose ❤️

Esta publicación nació para la adolescente que fui.La que no sabía cómo encajar, pero tampoco sabía cómo dejar de ser qu...
20/05/2025

Esta publicación nació para la adolescente que fui.
La que no sabía cómo encajar, pero tampoco sabía cómo dejar de ser quien era.
La que se sentía distinta en su propia casa, en su propio cuerpo, incluso entre personas que la amaban.
La que no entendía por qué dolía tanto vivir una vida que, en el papel, parecía perfecta.

En mi adolescencia, literalmente “adolecí”.
Dolían cosas que no sabía nombrar.
Dolía sentirme incomprendida, dolía portarme mal sin saber por qué, dolía lastimar a los que amaba sin querer hacerlo.
Tenía tanto amor alrededor… y aún así me sentía sola.
Mi voz no encontraba su lugar, y mi rebeldía era mi forma de gritar lo que no sabía decir.

Por mucho tiempo creí que algo estaba mal en mí.
Hasta que me fui de casa, hasta que me alejé, hasta que en el silencio de un lago, durante la pandemia, pude mirarme entera por primera vez.
Allá me encontré. Allá recordé quién era.
Y empecé a entender que no estaba rota, que nunca lo estuve.

Volví a mi casa como invitada… y fue la primera vez que me sentí completamente parte.
Volví con ojos nuevos. Volví con amor.
Y vi a mi mamá, a mis hermanos, a mis sobrinos… y me vi en ellos.
Fue ahí cuando entendí que siempre había pertenecido, aunque no lo supiera.

Ser “la oveja negra” fue mi forma de abrir camino.
Hoy lo sé.
Me costó años dejar de avergonzarme de mi esencia, salir del rol de víctima y tomar responsabilidad de mi vida.
Pero cuando lo hice, todo cambió.
Cuando dejé de buscar encajar y empecé a elegir lo que sí quería sostener en mi vida, aparecieron las personas correctas.
No para llenar un vacío… sino para compartir desde lo lleno.

Si alguna vez te sentiste demasiado, distinta, rebelde, incomprendida.
No estás rota.
Estás abriendo espacio para lo nuevo.
Y esa es una forma de amor muy valiente.

Algún día te darás cuenta, que siempre fuiste parte 🫶🏽

Con amor,
Jose ❤️

Dirección

Santiago

Notificaciones

Sé el primero en enterarse y déjanos enviarle un correo electrónico cuando laconsteladorafamiliar publique noticias y promociones. Su dirección de correo electrónico no se utilizará para ningún otro fin, y puede darse de baja en cualquier momento.

Contacto El Consultorio

Enviar un mensaje a laconsteladorafamiliar:

Compartir

Categoría