Sesiones de Terapia Floral y Reiki
La terapia floral consiste en una herramienta de sanación para el cuerpo físico y el alma, en donde cada una de las esencias florales descubiertas por el Doctor Edward Bach nos proporcionan claridad y fuerza para enfrentar o resolver situaciones complejas que dificultan nuestro camino e impiden sentirnos plenos. Cada una de las 38 flores utilizadas trabaja un as
pecto específico ligado al crecimiento personal, los cuales han sido agrupados en 7 categorías: esencias para los temores, la incertidumbre, la falta de interés, la soledad, la excesiva sensibilidad a influencias externas, el desaliento o la desesperación y por último la excesiva preocupación por los demás. Las esencias van limpiando nuestro interior, aclarando, y definiendo lentamente, mediante procesos conscientes e inconscientes, sueños, insight... lo cual ha sido descrito como el efecto que tienen una gota constante de agua cristalina cayendo en un pozo de agua estancada día tras día, hasta que finalmente lo transforma. El Reiki; otra herramienta de sanación, consiste en la utilización de las manos como un canal que conecta y condensa la energía existente en el universo con nuestro cuerpo. Las sesiones pueden durar unos pocos minutos hasta una hora. Dolores físicos y emocionales pueden ser aliviados mediante esta técnica, además de proporcionar un estado de relajación único. Su uso es aplicable a cualquier ser vivo, ya sean animales o plantas y enviar energía a distancia. Las flores de Bach y el Reiki pueden ser utilizados en las diferentes etapas de la vida; desde la estadía en el útero (momento clave para el ser humano, en donde se imprimen las claves para el desarrollo posterior), la preparación para el nacimiento, el parto, la lactancia, el destete, las sucesivas etapas de independencia del bebe y del niño, la pubertad, los cambios y nuevos desafíos, las rupturas familiares, la soledad y la rabia de los hijos, el desempeño escolar y los conflictos en el colegio y entre hermanos, el desencuentro entre las parejas, la adicción al alcohol y las drogas, la apatía, la depresión y los trastornos de personalidad, la deserción en los estudios, la menopausia y andropausia, la vejez y las enfermedades, etc. Cada situación es vista con enfoque en el origen de la dificultad, más que en el efecto o síntoma observado, evitando la costumbre alopática o de la medicina convencional de aplacar los síntomas sin resolver la causa que los ocasiona. En este sentido, la actual formación en constelaciones familiares aporta luces para integrar con amor y sanar la raiz de la dificultad que inmoviliza el presente. Virginia Popovic
Diplomado en Terapia Floral
"Las flores de Bach en el ciclo evolutivo"
Facultad de Obstetricia
Universidad de Santiago de Chile
Reikista Nivel II
Maestra Vam-zujo
Formación en Constelaciones Familiares, estudiante de segundo año. Circulo de Constelaciones Familiares de Chile
Licenciada en Arqueología
Universidad de Chile