30/05/2025
No se necesita decir mucho para que Bruno, su dóberman de mirada firme y corazón fiel, entienda lo que siente.
él supo que su lugar estaba a su lado. Y ella, que su vida nunca volvería a ser la misma.
No es solo un perro; es su compañero de batallas diarias, su guardián silencioso y su abrazo peludo cuando el mundo parece temblar. A pesar de su imponente presencia, en casa se transforma en un alma noble y cariñosa, con ojos que brillan solo para ella.
responde con la devoción de quien ama sin condiciones. Entre paseos, juegos y tardes tranquilas, han construido un amor que no necesita palabras, porque está hecho de miradas, caricias y lealtad.
No solo es mi guardián…
Es quien cuida mi energía a cada instante.
Con su postura firme y su corazón noble, me protege sin dudar.
Así que piénsalo dos veces antes de querer jugar conmigo…
Porque además, tengo dos más que no preguntan… ¡actúan antes que yo!
Y no son mis dóberman 🖤❤️
Gracias por estar…