15/11/2024
Si tu hijo se rompe un diente, es importante actuar rápidamente
para minimizar el daño y aliviar el malestar. Aquí te dejo los pasos que debes seguir:
Mantén la calma: Esto ayudará a tranquilizar a tu hijo y a tomar
decisiones con claridad.
Evalúa la situación: Observa si la fractura es menor (solo una astilla pequeña) o si es grave (parte del diente o todo el diente se ha roto). También revisa si hay sangrado en las encías o los labios.
Enjuaga la boca: Si hay sangrado, haz que tu hijo enjuague
suavemente la boca con agua tibia para limpiar la zona. Si es
posible, coloca una gasa o paño limpio sobre el área afectada y
aplica presión para detener el sangrado.
Encuentra el fragmento del diente (si es posible): Si una parte del
diente se ha roto, intenta recuperarla. Coloca el fragmento en un
recipiente con leche o suero fisiológico, ya que esto puede ayudar a preservarlo hasta que un dentista lo examine.
Aplica frío para reducir la hinchazón: Si la boca o el rostro están
inflamados, aplica una compresa fría en la parte externa de la
boca o la mejilla para reducir la hinchazón y aliviar el dolor.
Administra analgésicos si es necesario: Si tu hijo tiene dolor,
puedes darle un analgésico infantil como ibuprofeno o
paracetamol. Evita el uso de aspirina en niños pequeños.
Visita al dentista de inmediato: Es fundamental llevar a tu hijo al
dentista lo antes posible para que evalúe el daño y determine el
tratamiento adecuado. Si el daño es severo, el dentista podría
realizar una restauración o, en casos más graves, un tratamiento
de emergencia como una endodoncia.
Actuar rápidamente es clave