10/10/2025
¿Te has preguntado por qué los niños y adolescentes ya no disfrutan lo que antes amaban?
El cerebro recibe tanta dopamina de las pantallas, que todo lo demás… parece aburrido.
Un juego de mesa, leer, o jugar con plastilina ya no genera la misma emoción…
No porque no les guste, sino porque su cerebro se acostumbró a un nivel demasiado alto de estímulo.
Por eso, limitar el tiempo en pantallas no es castigo, es cuidar su salud emocional y su capacidad de disfrutar la vida real. 💛
Y tú, ¿cómo equilibras el tiempo frente a las pantallas en casa?