Ayudando me hace feliz
Ingrese a la Cruz Roja, hacen 17 años, después de haber perdido mi hija Laura, Dios puso en mi camino personas que me motivaron para que ingresara a esta Institución Humanitaria y hoy no me arrepiento de haber tomado esta decisión, motivada también por el legado que me había dejado mi Madre de ayudar a los más necesitados, vi en esta Institución que lo podía cumplir. Dios necesito a mi hija en el cielo para hacer obras bonitas y a mi aquí en la tierra me ha regalado muchos Voluntarios que son como mis hijos. Pero lo mas hermoso de ayudar a la humanidad es ver la cara de felicidad que colocan los niños al vernos llegar y al terminar la jornada, ver como se las ingenian para entregarnos un mensaje o una flor que buscan por el camino o una despedida de un niño o niña, gritar “Te amo.... en verdad esto es la paga mas grande y hermosa que uno puede recibir.