17/08/2025
                                        Cómo un superpoder ...
Tu leche sabe cuándo tu bebé está enfermo y fabrica defensas para él en cuestión de horas.
¡Es como una medicina personalizada!
Cuando tu bebé se enferma, tu cuerpo no se queda de brazos cruzados: adapta la leche para protegerlo y ayudarlo a recuperarse.
La clave está en la saliva del bebé;
Cuando amamantas, la saliva del bebé entra en contacto con los conductos del p***n.
Si en esa saliva hay virus o bacterias, tu cuerpo los detecta casi de inmediato.
Es como si tu bebé le enviara a tu organismo una “muestra” de lo que lo está atacando.
¡Respuesta inmunológica expres!
En cuestión de horas, tu sistema inmune empieza a producir anticuerpos específicos para ese virus o bacteria.
Estos anticuerpos pasan directamente a la leche materna.
Así, la siguiente toma ya está reforzada con defensas hechas a la medida de la infección de tu bebé.
A veces la leche cambia de color (puede volverse más blanquecina, amarillenta o incluso ligeramente azulada) debido a los cambios en proteínas y células defensivas.
Otras veces el cambio no es visible, pero su composición química se transforma: más inmunoglobulinas, más glóbulos blancos, más factores antiinflamatorios.
Ayuda al bebé a combatir la enfermedad más rápido y  refuerza su sistema inmune para prevenir futuras infecciones similares.
¿Has notado que tu bebé pide más pecho cuando está enfermito? Ahora sabes por qué...
Oro blanco 
-María valle.
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