09/07/2025
¿Sabías que hay alergias que pueden matar en minutos?
Estornudas y piensas que es el polvo. Se te inflama la piel y culpas al estrés. Se te cierra la garganta después de comer, y asumes que comiste muy rápido… ¿y si todo eso fuera una reacción alérgica ignorada?
Las alergias no son un simple fastidio: son una condición de salud crónica con impacto emocional, social y económico. Hoy, más del 30 % de la población mundial vive con alguna forma de alergia, y muchos ni siquiera lo saben.
¡Para 2050 LA MITAD DEL PLANETA SERÁ ALÉRGICO!, según proyecta la Organización Mundial de la Alergia (WAO).
Cada 8 de julio, la WAO promueve el Día Mundial de la Alergia para concienciar sobre esta “epidemia silenciosa”.
Las alergias más frecuentes son las respiratorias (como la rinitis alérgica y el asma), alimentarias (maní, mariscos, leche, huevo, trigo), cutáneas (urticaria, eccema) y las causadas por medicamentos o picaduras de insectos. Algunas pueden ser leves y molestas, pero otras —como la anafilaxia— son potencialmente mortales si no se tratan a tiempo.
El tratamiento convencional para las alergias suele tener un enfoque de control de síntomas, reduciendo la respuesta alérgica mediante medicamentos como:
• Antihistamínicos
• Corticoides
• Broncodilatadores
• Epinefrina (en caso de anafilaxia)
• Inmunoterapia (vacunas antialérgicas)
Estos tratamientos buscan controlar los síntomas y prevenir crisis graves. Son eficaces en muchos casos, pero no siempre abordan el origen real del problema, ni los factores ambientales, inmunológicos o intestinales que pueden estar implicados.
Una mirada más profunda: medicina integrativa y funcional:
Desde la medicina integrativa y funcional, las alergias se interpretan como un desequilibrio del sistema inmunológico provocado por múltiples causas: mala alimentación, disbiosis intestinal, estrés crónico, tóxicos ambientales, microbiota alterada, falta de exposición a la naturaleza, etc.
Aquí, el tratamiento no se basa en silenciar síntomas, sino en identificar y tratar las raíces del problema, lo que puede incluir:
• Cambios nutricionales antiinflamatorios
• Restauración del intestino y la microbiota
• Regulación del sistema inmune con suplementos naturales (como quercetina, vitamina D, omega 3)
• Reducción de tóxicos y estrés
• Acompañamiento emocional
El objetivo no es solo “aguantar la alergia”, sino ayudar al cuerpo a recuperar su equilibrio y resiliencia.
¿Cómo saber si tengo una alergia?
Los síntomas pueden ser sutiles o evidentes, y variar mucho según el tipo de alergia. Algunas señales de alerta:
• Estornudos frecuentes, congestión nasal o picazón sin resfriado aparente
• Eczema o urticaria que aparece y desaparece
• Picazón en los ojos o lagrimeo constante
• Tos crónica o dificultad para respirar
• Dolor abdominal, gases o diarrea tras comer ciertos alimentos
• Hinchazón de labios, lengua o garganta
• Cansancio crónico sin causa aparente
• Reacciones tras picaduras de insectos o medicamentos
Ante estos síntomas, es clave consultar a un profesional. En medicina integrativa, el abordaje puede incluir pruebas de sensibilidad alimentaria, análisis de microbiota, niveles de histamina, entre otros.
Vivir con alergias no tiene por qué ser una condena. Hoy más que nunca, tenemos a nuestro alcance herramientas para comprender lo que nos pasa, tratarnos con respeto, y recuperar el equilibrio perdido.
Escucha a tu cuerpo. Hazte preguntas. Explora. Pregunta por enfoques que no solo tapen el síntoma, sino que busquen respuestas más profundas.
Si deseas saber más, escríbeme.