25/09/2024
"Los pensamientos del sueño son inmediatamente comprensibles en cuanto los conocemos. Por otro lado, el contenido del
sueño se expresa, por así decirlo, de un modo pictográfico; sus
caracteres deben transponerse individualmente al lenguaje de los pensamientos del sueño. Si intentamos leer estos caracteres según su valor pictórico, en lugar de tener en cuenta su relación simbólica, sin duda cometeremos un error. Supongamos que tengo frente a mí un acertijo gráfico. Hay en él una casa con un bote en el techo, una letra del alfabeto, la figura de un hombre que corre sin cabeza, y así sucesivamente. Puedo ser llevado erróneamente a plantear objeciones y declarar que la figura como un todo y sus partes componentes carecen de sentido. Un bote no tiene nada que hacer en el techo de una casa, y un hombre sin cabeza no puede correr. Además el hombre es más grande que la casa, y si la totalidad de la imagen pretende representar un paisaje, las letras del alfabeto están fuera de lugar, puesto que ese tipo de objetos no aparece en la naturaleza. Pero es obvio que sólo podemos dar forma a un juicio correcto sobre el acertijo si hacemos a un lado este tipo de críticas sobre la composición total y sus partes, y en cambio tratamos de reemplazar cada elemento separado por una sílaba o palabra, que de un modo u otro pueda ser representada por ese elemento. Las palabras reunidas de este modo ya no carecen de sentido, sino que forman una frase poética de la mayor belleza y significación. Un sueño es un acertijo gráfico de este tipo, y nuestros predecesores en el campo de la interpretación de los sueños han cometido el error de tratar el acertijo gráfico como una composición pictórica: como tal, les ha parecido carente de sentido y de valor."
Sigmund Freud.