02/12/2025
En este viaje, también viví un momento que me llenó el corazón. Mi grupo de trabajo —mis queridas auxiliares de enfermería y trabajadora social— me invitó a almorzar, y entre risas, anécdotas y memorias compartidas, recordamos el camino que hemos recorrido juntos.
Hemos construido una historia de unidad y trabajo con sentido. Empezamos en el sector público, en la Clínica del Niño, creciendo profesionalmente hombro a hombro, aprendiendo de cada paciente y de cada reto. Y cuando llegó el momento de fundar la Unidad privada de Gastroenterología y Nutrición Pediátrica - Gastronutriped- , ellas decidieron seguir caminando conmigo, esta vez en el ámbito privado, con la misma entrega, humanidad y compromiso que siempre las ha caracterizado.
Hoy confirmé que los equipos no se forman por casualidad: se construyen con confianza, respeto, cariño y propósito. Nada inspira más que mirar atrás y ver que cada logro, cada mejora y cada paso ha sido posible gracias a un grupo que trabaja con el corazón.
Agradezco profundamente su lealtad, su profesionalismo y, sobre todo, la calidad humana que hace que cualquier espacio compartido se convierta en un recuerdo valioso.
Porque al final, más allá de los títulos y los cargos, lo que verdaderamente permanece es la huella que dejamos unos en otros.
Les dejo mi frase para hoy:
“Los caminos se iluminan cuando se camina con personas que suman luz.”