13/06/2024
Cuando empecé a trabajar de manera independiente no estaba preparada para que algunas personas agendaran una cita y no llegaran y menos para que no contestaran mensajes de confirmación y desaparecieran.
Me pasó por tercera vez en esta semana y mi primera reacción fue de honesta preocupación ¿será que le pasó algún accidente? es la primera pregunta que me hago.
Luego de la preocupación hago un análisis de lo que pasó en la sesión anterior y a balancear opciones:
- ¿Será que ya no puede pagar?
- Quizá el malestar de la sesión fue demasiado.
- De pronto mi método de trabajo no es el adecuado para su caso.
- Dije algo que fue incómodo o incorrecto.
Mis preguntas se quedan sin respuestas lastimosamente con lo que pierdo oportunidades de mejora 🙄 .
Por supuesto, también analizo la conducta de "desaparecer": uno de mis consultantes me dice que para algunas personas es muy díficil decir que no (quiere continuar en el proceso) y una gran amiga y colega me dice "a las personas les cuesta mucho asumir responsabilidades, entonces les cuesta un montón decir que ya no quieren más o que no van a ir o que se les olvido o lo que sea"
Nos cuesta tanto decir lo que pensamos, hacer solicitudes, dar feedback... bueno, esos también son objetivos que puedes trabajar en terapia.
Si te ha pasado que has dejado un proceso psicológico o en este momento quieres dejarlo, te pido que te sientas en libertad y comodidad de darle feedback al psicólogo o al terapeuta sobre lo que estás sintiendo y pensando. Quizá de ahí salga un aprendizaje mutuo.
No puedo asegurar que lo vaya a tomar "bien"; en mi caso, si me lo dices primero lo tomaré con apertura incluso si me genera malestar, en segundo lugar lo analizaré lo que me dices y tomaré acciones para ser mejor en mi práctica y tercero, si decides no continuar conmigo te puedo hacer recomendaciones de psicólogos o aproximaciones que puedan ser mejores para ti. Aquí el foco está en tu salud y bienestar.
Gracias por llegar hasta aquí 😍