28/12/2020
LA FUERZA DEL PERDÓN
El perdón es considerado como unos de los más grandes atributos que puede recibir u otorgar el ser humano a quienes los rodean, por lo tanto permitirse dejar de sentir dolor, tristeza y hasta rencor por personas o momentos ocurridos está considerado como toda una asaña, en la actualidad aprender a perdonar y reconciliarse con quién te generó daño o aquí en le generarse daño es una tarea de crecimiento personal, no sólo por quedar bien con los demás sino por qué en realidad está permite mejorar la salud mental y física de quienes lo logran hacer.
Una de las grandes cualidades de perdonar es permitir que el malestar constante que generan los eventos ocurridos desaparezcan de los pensamientos de cada persona, lo cual genera tranquilidad y buena salud mental, los eventos negativos y que generaron dolor pueden conllevar a grandes dificultades tanto emocionales como físicas.
Dentro de las afectaciones mentales pueden encontrar desde estados de ansiedad, depresión, trastornos de alimentación, delirios de persecución, ataques de pánico, ataques de irá entre otros, de allí la importancia de gestionar de forma positiva los eventos negativos, aprendiendo a verlos como parte del pasado y no como eventos que pueden dañar aquí y ahora, así mismo es de vital importancia entender que cada sujeto no es culpable de nada de lo ocurrido.
Cómo primera medida para perdonar es librarse cada uno de las culpas que se ha puesto encima ya que nada de lo ocurrido es responsabilidad de quién lo vivió y de los único que se puede acusar es de seguir llevando el dolor en su diario vivir, el perdón permite retirar cargas emocionales y psicológicas que se ha estado acompañando en la vida de cada uno.
Cuando aprendes a perdonar los eventos que te hicieron dañó, retomas las riendas de tu vida y permites que tus emociones vuelvan a fluir son temor a ser lastimado, empiezas a confiar de nuevo en quienes de rodean y a disfrutar de los eventos sencillos de la cotidianidad.
Retomas vínculos afectivos con miembros de la familia, amigos del pasado, hasta con la pareja con quién compartes tus días. Así mismo la relación íntima como sujeto se ve afectada de forma positiva.
Esos mismos eventos negativos del pasado pueden generar daños físicos que interfieran en la salud tal como dolores constantes en el cuerpo, fatigas, cefaleas tensionales, malestar gástrico entre otros.
Por ello permitirse perdonar y ser perdonado repercute de forma positiva tanto en la salud física como en la estabilidad emocional pero sobre todo permite relacionarse de forma positiva con quiénes lo rodean.
● Comienza por dejar de culparte por lo que no hiciste en el momento en que hiciste o te hicieron dañó.
● Cierra los ciclos con las personas del pasado.
● Deja ir los recuerdos constantes de lo ocurrido.
● No generalices, no todas las personas son iguales o quieren hacerte daño.
● No compares los eventos del pasado con los que vas a vivir el futuro.
● Permitete creer de nuevo en las personas
● Permitete planear y disfrutar de los momentos que estás viviendo.
No importa lo que has vivido y lo que has pasado negativo, lo importante es saber que vas a volver a sonreír siempre que sea posible.
Recuerda que perdonar es un atributo y que solo tú decides que eventos negativos quieres conservar y cuales dejas ir de tu vida.
Referencias:
Abel, O., (1992). El perdón: quebrar la deuda y el olvido, Madrid, Cátedra.
Castillo, M., (2005) la capacitación para perdonar desde una perspectiva Psicología, revista de psicologia, Pontificia universidad católica del peru., Vol XXIII, num 1, Pp, 39-63