Resplandece, Seres de luz.

Resplandece, Seres de luz. La iglesia hace al hombre aceptable, sano, amoroso, balanceado, libre y feliz... Bien: causar utilidad o beneficio a alguien en su persona o en sus posesiones.

Seres de luz
Viendo la gran necesidad en nuestros días de hallar la forma de definir conceptos, en los cuales la filosofía ha indagado a través de todas la épocas, habiendo utilizado el materialismo como base para el aprendizaje, nos va encerrando y estrechando nuestros horizontes hasta que nos suprime toda oportunidad de descubrir, clarificar y concluir mas allá de nuestro entorno físico, y convi

erte la realidad exclusivamente en lo que se pueda percibir a través de los sentidos y en demostrable lo que pueda ser revisado por la ciencia. De ahí, la imperiosa necesidad de, habiéndose dado el descubrimiento mayor “que el hombre es un ser espiritual”, clarificar las ideas y poder llegar a conclusiones lógicas para que, partiendo de allí, el hombre se dé cuenta que puede ser lo que se proponga ser. Al llegar al lugar donde quiero llevarte, encontraras que tu vida se hace dichosa y plena y tu ser se convierte en luz. Grato es vivir con todo lo que somos, poder clarificar y realizar nuestros sueños, alcanzar las metas que nos proponemos, aclarar nuestra mente, poseer los bienes que con nuestro trabajo ganamos, alegrarnos al alcanzar los objetivos y sortear con éxito las barreras, reírnos de nuestras locuras y de lo gracioso que somos, comer y beber hasta saciarnos, poseer y amontonar riquezas, deleitarnos con una hermosa melodía, desear y alcanzar todos los placeres, y trabajar con el propósito de que, lo que anhelamos, se nos convierta en realidad. A veces pienso en que todo lo que se hace puede resultar siendo una necedad, pero aun así, procuro día a día saber más, ya que la sabiduría sobrepasa a la necedad, así como la luz a las tinieblas. Cada día las personas se afanan por recoger y amontonar cosas, que lo quieran o no, tendrán que dejar aquí en la vida, ya que en la muerte no podemos llevar bienes, ¿acaso no es necedad tanta preocupación, avaricia y deseo? Si la luz está por encima de las tinieblas, me pregunto: ¿cómo convertirme en un hombre luz? Creo que si queremos ser hombres de luz debemos comenzar con tener un buen trato con las personas, ¿cómo vamos a ganar terreno a las tinieblas si no podemos lograr que otros alumbren? Si nuestra casa está en oscuridad, entre mas bombillas se enciendan, más claridad habrá, y entre más capacidad de brillar tengan las lámparas, será mejor la iluminación. Si el éxito de la vida no consiste en la posesión y en el alcance y disfrute de cosas materiales, me parece que, si en verdad deseamos ser luz, va a ser muy difícil encontrar en las cosas materiales el combustible que encienda nuestros faros para iluminarnos a nosotros mismos y a los demás. Toda mi vida he deseado ser sombra y luz a la vez, quiero ser la luz que muestre el camino y la sombra que permita andar por el sin fatiga. Procuro hacer de mi vida un día con claridad pero no un día caluroso, que haya luz y frescura al mismo tiempo. Lo que te voy a decir puede resultar fuera de contexto o una locura ya que en el mundo actual vivimos un materialismo excesivo y una fuerte tendencia a “superarnos” así pasemos por encima del sufrimiento ajeno, lo que nos hace encontrarnos sumidos en una densa tiniebla donde a pesar de hallarnos iluminados por tan hermosa lumbrera como es el sol, aun así podemos encontrarnos sumidos en una relativa oscuridad y por consiguiente hallarnos en una posición de desventaja frente a la vida, ya que aunque es difícil desligar la luz de la oscuridad y es necesario que exista el equilibrio, estoy buscando el porqué algunas personas, dañando su propia existencia, permiten que la balanza se incline más hacia un lado, y preocupante es que ese lado sea el oscuro. Si el hombre se ha averiado podemos dar por hecho que alguna vez estuvo siendo perfecto y lo que en un instante fue perfecto, puede recrearse de nuevo. Si en algún momento el hombre se ha desviado, o pervertido su camino, lo ha sido en la gran mayoría de las veces por falta de claridad en los conceptos vitales, los cuales, tratando de hallarlos en su mundo físico lo que ha hecho es confundirse y esto lo conduce con una aceleración permanente hacia una vida, prospera en su economía inmediata, pero en una miserable condición de egoísmo, y en su búsqueda de amontonar recursos materiales se ha olvidado de vivir con todo su ser y llevar a otros la dicha de entender que en la superación de las barreras que impiden el bien general esta gran parte de nuestra felicidad. Para dar un poco de claridad acerca de lo que estamos tratando, es bueno colocar nuestra mente en la luz, Juan Apóstol dice: Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo. El mismo Jesús dijo: Yo, la luz, he venido al mundo, para que todo aquel que cree en mí no permanezca en tinieblas. He visto que la mayoría de las personas buscando el camino fácil dicen: si Jesús es la luz, dejemos que sea él quien brille, nos ilumine y nosotros nos aclaramos en él; como solo él es santo y nosotros pecadores, dejemos que él haga su trabajo; él hizo muchas cosas porque era santo, era puro, y que podemos nosotros hacer si somos pecadores. Con estas excusas muchos se toman el derecho de perjudicar, aborrecer, y hasta de maltratar a otros, creyendo que el hecho de ser pecadores les otorga derechos para invalidar y suprimir a quienes puedan superarlos, o a aquellos que, sabiendo que han pecado, se arrepienten y procuran no cometer más errores, para, partiendo de allí, llevar una vida sana, justa y piadosa. También he visto a otros dejar todo para que Jesús lo haga, dicen: Va a venir el reino de Dios y habrá justicia y paz para todos; Ya se acerca la venida del Señor y las cosas se van a modificar; el único que puede y va a cambiar esto es Jesús. Aunque más perjudicial resultan quienes a nombre propio hablan de justicia, paz y reparación, mas se olvidan de la restitución, crean leyes para sí mismos, suprimen la misericordia y la verdad, ya que la única verdad que conocen es la que los beneficia directamente. Creo que si Jesús ya brilló, tenemos nosotros varias oportunidades:
- La de no andar mas en tinieblas.
- La de poder brillar en la luz de Jesús.
- La de poder ser lumbreras independientes creyendo que si uno pudo hacerlo, por consiguiente, también lo haremos nosotros.
- La de estar seguros que la luz, basada en la razón de Jesús, es suficiente para encender una gran lumbrera que ilumine nuestro espíritu y el de otros. Desde muy pequeño mi preocupación fue aclarar conceptos, y a través de toda mi vida he hallado algunos faltos de definición o cortos en ella. Uno de estos conceptos ha sido el bien y junto con este el mal, la maldad, la bondad y las cosas neutras. Si nuestra meta es alcanzar el estado de Ser de Luz, creo que vale la pena dejar despejado el camino que nos lleve a ella. Para ello les doy mis definiciones:
Mal: causar daño a alguien en su persona o en sus posesiones. Maldad: premeditar el mal. Bondad: premeditar el bien. Premeditar: pensar reflexivamente una cosa antes de ejecutarla. Neutral: que no es ni de uno ni de otro; que entre dos partes que contienden, permanece sin inclinarse a ninguna de ellas. Aquí podemos dar inicio al hombre de la luz y dejar al descubierto al hombre de las tinieblas. Creo que el punto básico no es el mal, es la maldad. Todos los seres humanos de una u otra forma hemos ocasionado mal, en su gran mayoría, no lo ha sido intencionalmente, sino muchas veces el mal ha sido producto de nuestra falta de conocimiento y definición. El problema es si conocemos y definimos un mal y aun así luego de meditar lo ejecutamos. No es mi preocupación la maldad, aunque es bueno suprimirla, lo que en verdad me inquieta es la falta de conocimiento en cuanto a la bondad. Veo que cada día los medios de comunicación se esfuerzan por llenarnos de las malas cosas que pasan y las injusticias que unos pocos seres humanos realizan, de tal manera que se resaltan las acciones imprudentes de una minoría. Salgo a las calles y veo que el mundo es distinto, un hombre se cae y varios deciden levantarlo, se vara su carro y no falta quien se acerque a ayudar, un accidente y veo decenas de personas tratando de auxiliar a los heridos, una piedra o un árbol cae en un camino y entre todos los que pasan luchan por quitar el obstáculo, veo que la mayoría de personas buscan su bien y el de los demás. Es fácil hacer bien, a veces se logra por inercia, por defensa, por casualidad, por conveniencia o por cualquier otra causa, mas a lo que voy, lo difícil es hacer el bien, aportando toda nuestra capacidad física, mental y espiritual, para lograr el provecho o el beneficio de alguien en su persona o en su hacienda, y más si ese ser no somos nosotros mismos, y aparte de ello saber que es probable recibir en pago de ello rechazo, mal, indiferencia y muy poco agradecimiento. Hace unos años conocí a un ser tan grande que no importando el daño que le causarían, planeó desde el comienzo del hombre la forma de hacer el mejor bien para salvar a la humanidad que se había olvidado del bien y que se dejo llevar del mal. A esto le llamo “bondad”. Creo que el ser de luz debe iniciarse desde este rudimento, la bondad, pero sin olvidarse que habiendo hecho mal anteriormente, debe dejar de originarlo, a esto le llamo arrepentimiento; de ahí en adelante su accionar debe estar encaminado hacia la bondad, a lo cual denomino conversión. El propósito del hombre luz es brillar, y entre más alta esté la luz mas oportunidad de ver con claridad tendrán las personas a su alrededor. Ahora analicemos lo siguiente: quien y que. Para esto voy a hacer dos preguntas: ¿Quién es el más importante en el mundo espiritual? Y ¿Qué es lo más importante en ese mundo? La respuesta a la primera pregunta que yo daría es: Dios; y a la segunda: La palabra de Dios. Dios, en su bondad, desde que creó al hombre ha tratado de comunicarse con él, habló directamente con unos, a través de los que hablaban claramente con él, dejaba su mensaje para que lo transmitieran; como el hombre es incrédulo, aparte de hablar ha acompañado su palabra con obras. De aquí se desprende que si Dios habla, el hombre tiene dos opciones: oír o ignorar. Si el hombre decide oír la palabra de Dios, se produce en él la fe, si ignora se origina la incredulidad. El hombre que oye la palabra, va creciendo en fe y llega el momento en que la fe hace que el hombre devuelva la palabra a Dios, a esto denomino “invocar” y Dios en su fidelidad y bondad responde, esto hace que la palabra de Dios se actualice cada día en las personas de fe. Siendo Dios la luz que ilumina a todos los hombres, al recibir la palabra el hombre va viendo las cosas con más claridad “en la luz de Dios” así que el hombre se va pareciendo cada día mas al Dios que le habla, por lo tanto, el hombre que escucha, crece en fe, invoca y recibe palabra de Dios, se convierte en un ser de luz. Para avanzar en el camino de la luz, es fundamental dejar claro que el “hombre es básicamente bueno” así lo muestra Salomón en su gran sabiduría: He aquí, solamente esto he hallado: que Dios hizo al hombre recto, pero ellos buscaron muchas perversiones. Eclesiastés 7:29. Aquí hallamos un concepto vital: la “verdad”. Entendiendo la verdad como la unidad entre la palabra y el pensamiento. El diccionario define: conformidad de las cosas con el concepto que de ella forma la mente. Conformidad de lo que se dice con lo que se siente o piensa. Vamos a fusionar estas definiciones con la que da el más ilustre de los hombres, el hijo de Dios: Conoceréis la verdad y la verdad os hará libres. Juan 8:32. De aquí podemos sacar dos cosas:
1. Podemos conocer la verdad. Algo claro se deja presente en este texto: es posible tener idea o noción de la naturaleza, cualidades y relaciones de la verdad. Entender, advertir y saber la verdad. Percibir la verdad como distinta de todo lo que no es ella. Voy a colocar un ejemplo: En un mundo de tanta falsedad y confusión, vemos que el hombre cada día coloca normas “morales” para que el ser humano “supuestamente” viva bien, reglas basadas en la avaricia, se olvidan del bien general, esto hace que crezca la pobreza y miseria para unos, mientras que para los que crean estas normas, el provecho es enorme en cuanto a lo material, ya que en ello están basadas, mas en lo espiritual para muy poco son provechosas, personas que creen que la vida se trata de amontonar riquezas, que bueno sería que leyeran el libro de Eclesiastés, y que dejaran de torcer el camino que fue creado para la supervivencia del género humano como especie, mas no como individuos.
2. Podemos ser libres. Somos soberanos y estamos facultados por nuestra propia naturaleza para obrar, o no obrar, de una manera u otra, por lo que esto nos convierte en responsables de nuestros actos. Libertad por las que muchos pueblos han dado la vida, sacrificando a sus más valientes guerreros. Así que gran sabiduría encontramos en las palabras del maestro. Qué bueno suenan estas palabras al oído del que desea escuchar, el fin de esto no es simplemente conocer y ser libres, falta la decisión: El que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios. Juan 3:21. El saber sin la práctica no sirve para nada. ¿Qué valor tiene una carrera de medicina para una persona si no ejerce su profesión? De tal manera que, si conoces la verdad, eres libre por ella, y si la practicas, comienzas a caminar en la luz, razón tiene el salmista cuando dice: lámpara es a mis pies tu palabra y lumbrera a mi camino. Salmo 119:105.
¿Quién como el sabio? ¿Y quién como el que sabe la declaración de las cosas? La sabiduría del hombre ilumina su rostro, y la tosquedad de su semblante se mudará. . Eclesiastés 8:1.

19/02/2025

Reconozco que soy un pecador pero aún así lucho contra el mal en mi cuerpo.
Combato con los recuerdos de mi mente, s**o de mi almacén lo mejor de mi, anulo y suprimo los archivos mentales que me producen dolor o angustia.
Mi espíritu se renueva con constancia, mi debilidad se diluye, mi fortaleza se aumenta.
Puedo vencer el pecado, puedo vivir en libertad.
No es que la religión me haya adoctrinado, ni que Dios me haya obligado, menos que la acción me haya llenado de temor.
Me siento sereno, tranquilo, no causo mal y hago y hablo el bien lo más que puedo.
He llegado a un estado en que mi justicia me guía a la paz, mi paz se abre camino de amor y mi amor me sostiene en grandeza que produce mi estabilidad.
No tengo dinero, ni fama, ni poder, ni orgullos vanos, tengo mi sencillez, mi confianza, mi fé.
El amor que antes era mi más alta meta se ha convertido en el piso por el cual camino.
Cuánto bien deseo a todos, cuánta armonía veo en todo. El mundo es simple y la vida es hermosa.
Las mujeres son valiosas. cada ser humano es perfecto, por lo menos así lo veo.
Cada alimento es una delicia, cada gota de agua es energía, cada idea es una realidad, cada palabra es fuente inagotable de sabiduría.
Mi realidad es más variada, mis conceptos más claros, mis fundamentos mas firmes, mis convicciones más arraigadas.
Creo que es hora de entender la ideología suprema, el que hacemos aquí, para que estamos, porque somos, donde vivimos, algo en que pensar...
Mis odios desaparecieron, mis iras no tienen fundamento, mis rencores no los encuentro, y de creerme más me he olvidado, ahora todos son más que yo, los escucho y son muy valiosas sus ideas, interesantes sus argumentos, loables sus acciónes.
Así los demás cometan errores, yo los veo aprendiendo, queriendo, buscando información y cambiando.
Dios salve nuestro camino, oriente nuestra razón, construya su casa en nuestro ser y ejecute su saber en nuestros corazones.
Mil gracias por leer esto, soy yo.
Arturo R.

La iglesia hace al hombre aceptable, sano, amoroso, balanceado, libre y feliz...

26/01/2025

Hay momentos: instantes, días, semanas, etc., en qué uno se siente mal, no quiere nada, no recibe ni una palabra.
Otros, en qué hace falta esa palabra, ese alguien al lado, ese estímulo.
Cuando otro está así, el corazón nos impone carga para ayudarlo, lo sentimos, lo acompañamos en el sufrimiento, y sin decir una palabra, le hacemos saber que estamos ahí.
Cuenta conmigo en cualquier situación, a veces en la felicidad hay que contar con alguien y no solo con quienes aparecen fugazmente.
Quien vive nuestros miedos, nuestra iras, nuestra tristeza y nuestro llanto, nos comprende porque se ha hallado en similares episodios.
Cuando te sientas triste entiende que es la oportunidad para sacar a otro de sus tristezas.
Jesús lloró cuando más fuerte fue la situación, ya que amaba a Lázaro. Fue cuando más pudo hacer: Lázaro, ven fuera.
Que sacerdocio más maravilloso, aquel que vivió la tristeza extrema nos ayuda en la dificultad.
Toma fuerzas en tus debilidades, aprovecha tu ira, convierte tu enfermedad en un remedio para el enfermo, tu vida atribulada en la resurrección de tus amigos.
No temas, y si temes, no lo dejes ver; infunde fuerzas al otro.
Echa tu ansiedad sobre el más perfecto sacerdote que Dios nos ha concedido: el gran Señor Jesús, mi Señor, mi luz, mi guía, mi esperanza, mi apoyo y mi alegría, ten fé....

26/01/2025

¿Dónde está tu cuerpo, tu mente, tu espíritu?
Los componentes de tu ser, primariamente, tienen una coordinación perfecta y están unidos para tu beneficio con lazos de cuidado, amor, bondad, longanimidad, y todos los valores, virtudes y principios que enmarcan tu espiritualidad. Acompañados por sabiduría, inteligencia, conciencia y cordura, ademas de sentimientos y pasiones, que convidan a ocasiones que son las que delimitan tus acciones, y que se enrutan hacia tu propia felicidad, que por tu fidelidad debes adquirir.
Necesitamos ponernos de acuerdo con nosotros mismos:
*Tus pensamientos con tu palabra, que es la verdad.
*Tus acciones con lo que buscas de ellas, que son tu ruta.
*Tú sabiduría con la práctica de tu saber, que es inteligencia.
*Tus sentidos en armonía con tu realidad, que es tu mente básica.
*Tu grandeza expresada en secuencias: ideas, pensamientos, palabras, que son tu mente analítica.
*Tu poder para realizar lo que desees, que son tus anhelos.
Que más, mucho más... Hasta que te des cuenta que no hay nadie más grande que tú, que no hay nadie menos que tú, que los demás somos como tú, que la clave de la vida, la esencia de ella, el motivo y el ser de la vida es que alcances inmortalidad en y a traves de ella...
Tu amigo, Arturo R.

La iglesia hace al hombre aceptable, sano, amoroso, balanceado, libre y feliz...

26/01/2025

La iglesia hace al hombre aceptable, sano, amoroso, balanceado, libre y feliz...

27/01/2024

¿Dónde está tu cuerpo, tu mente, tu espíritu?
Los componentes de tu ser, primariamente, tienen una coordinación perfecta y están unidos para tu beneficio con lazos de cuidado, amor, bondad, longanimidad, y todos los valores, virtudes y principios que enmarcan tu espiritualidad. Acompañados por sabiduría, inteligencia, conciencia y cordura, ademas de sentimientos y pasiones, que convidan a ocasiones que son las que delimitan tus acciones, y que se enrutan hacia tu propia felicidad, que por tu fidelidad debes adquirir.
Necesitamos ponernos de acuerdo con nosotros mismos:
*Tus pensamientos con tu palabra, que es la verdad.
*Tus acciones con lo que buscas de ellas, que son tu ruta.
*Tú sabiduría con la práctica de tu saber, que es inteligencia.
*Tus sentidos en armonía con tu realidad, que es tu mente básica.
*Tu grandeza expresada en secuencias: ideas, pensamientos, palabras, que son tu mente analítica.
*Tu poder para realizar lo que desees, que son tus anhelos.
Que más, mucho más... Hasta que te des cuenta que no hay nadie más grande que tú, que no hay nadie menos que tú, que los demás somos como tú, que la clave de la vida, la esencia de ella, el motivo y el ser de la vida es que alcances inmortalidad en y a traves de ella...
Tu amigo, Arturo R.

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