Psicóloga Elizabeth Ortiz

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Psicóloga Elizabeth Ortiz ATENCIÓN PSICOLÓGICA PRESENCIAL Y VIRTUAL A TU ALCANCE

10/07/2025

Es importante sanar nuestros traumas del pasado y heridas de infancia, te invito a que sanes por medio de la hipnosis, dónde reprogramas tu mente para que tengas una vida mas sana y feliz, agenda tu cita al WhatsApp 3154229253.

10/07/2025

Vi esto y pensé en ti 💌...
❤️
💭
💖

14/05/2025
01/05/2025

¿CÓMO DEJAR DE REPETIR LA HISTORIA FAMILIAR?
-Bert Hellinger-

Las lealtades invisibles hacen que una persona se mantenga dentro de su sistema familiar, repitiendo la misma historia, generación tras generación. Algunas personas se preguntan; ¿cómo solucionar esta situación en su vida?. ¿Cómo hacer para no terminar sola como el resto de las mujeres de mi familia?. ¿Cómo hacer para no terminar divorciándome?, ¿cómo escapar de las enfermedades familiares?, ¿cómo escapar de la historia familiar?. ¿Cómo parar la repetición de la historia familiar?.
Existe en cada ser humano “la buena conciencia“, es la que hace que cada miembro de la familia gane méritos para pertenecer a la familia, perpetuando el rol que se ha ocupado en la familia (abandono, soledad, divorcio, desamor,etc). Esto lo hace una persona por seguir al “amor ciego”, ese que en su inocencia infantil cree que para ser buen miembro de familia requiere seguir el mismo destino que sus antecesores. La mayoría de las personas están anclado en este tipo de amor.
Por otra parte se encuentra “la mala conciencia”, es aquella que hace que una persona transcienda los límites de su conciencia familiar atreviéndose a hacerlo diferente que los otros y que es producto de un proceso profundo de “individuación”, y que en oportunidades requiere un camino de soledad, pero de comunión con una consciencia más grande que es producto del “amor esclarecido”.
A continuación pequeños pasos que se pueden dar para conectarnos con ese amor esclarecido que nos ayuda a reconocer nuestras propias alas y emprender el vuelo de nuestro ser.
Dejar de estar en contra de tu sistema familiar: cuando críticas o haces juicios de tu familia estás condenándote a repetir su propia historia.
Acepta a todos tal como son: El asentir te otorga la paz del amor, cuando aceptas abres la puerta a la transformación.
Honrar a tus ancestros: Los que vivieron antes que tu hicieron lo mejor que sabían hacer, darte la vida.
Agradece cada día a todos los miembros de tu sistema: No es necesario que corras hacia a ellos a darles un abrazo, el agradecer sincero surge cuando le das un lugar en tu corazón y los reverencias desde el alma.
Camina hacia la Vida con humildad: vive con alegría, ríndete en sus manos, acepta tu destino con amor y valentía.
En las constelaciones Familiares del Espíritu se superarán los límites de las distintas conciencias, pues el espíritu creativo que activa los movimientos de los representantes nos lleva por sobre nuestra conciencia personal a un plano superior, al plano del amor, que no conoce la negativa.
“Quedamos enredados en los destinos de personas que en nuestra familia se perdieron porque fueron olvidadas o excluidas de ella”

25/04/2025

"Jamás ni por descuido o por venganza se tocan las heridas de los demás.
Las vulnerabilidades siempre se respetan y nunca se aprovechan, porque somos lo que hacemos con la confianza que nos dan"
Un fabulososo y bendecido día estimados lectores!

23/04/2025

"ANSIEDAD Y PROBLEMAS INTESTINALES
CUANDO EL CUERPO TAMBIEN GRITA"

A veces creemos que la ansiedad solo vive en la mente, en los pensamientos que no paran, en ese corazón que late rápido sin razón aparente... pero lo cierto es que también se manifiesta en el cuerpo. Y uno de los lugares donde más se siente es en el estómago.
¿Te ha pasado que estás muy ansiosa y de repente sientes náuseas, te duele el vientre o tienes que correr al baño? No estás sol@. Es más común de lo que imaginas.

¿Por qué la ansiedad afecta tanto al intestino?

Existe una conexión muy profunda entre nuestro cerebro y nuestro sistema digestivo. Se llama el eje intestino-cerebro. Es como una autopista de doble sentido: lo que pasa en tu mente, lo siente tu estómago, y viceversa.
Incluso, el intestino produce más del 90% de la serotonina, esa sustancia que regula nuestro estado de ánimo. Por eso, si tu salud emocional está alterada, tu sistema digestivo lo va a reflejar.

Cuando la ansiedad se manifiesta en el cuerpo

Estos son algunos síntomas físicos que puede causar la ansiedad en tu sistema digestivo:

Dolor de estómago o cólicos sin razón médica clara

Diarrea, estreñimiento, o ambas

Inflamación, hinchazón o gases

Náuseas o sensación de vacío en el estómago

Dificultad para comer o digestión pesada

Y no, no estás exagerando. Son reacciones reales. Tu cuerpo está tratando de decirte algo.

¿Qué está pasando dentro de ti?

Cuando te sientes ansios@, tu cuerpo entra en “modo alerta”, como si algo malo estuviera por pasar. Es lo que se llama la respuesta de lucha o huida.
El cuerpo redirige su energía para “sobrevivir”, y deja en segundo plano funciones como la digestión. Eso altera todo el sistema intestinal.

También cambia la forma en que el intestino se mueve (a veces se acelera, otras se bloquea), se altera tu flora intestinal, y te vuelves más sensible a cualquier sensación en el estómago.
Incluso puedes desarrollar algo llamado Síndrome del Intestino Irritable (SII), que muchas veces no tiene causa física clara, pero sí un fuerte componente emocional.

¿Qué puedes hacer para sentirte mejor?

No hay una fórmula mágica, pero sí muchos caminos posibles para mejorar:

Habla de lo que sientes. La terapia es una herramienta poderosa.

Conecta con tu cuerpo. Respiración consciente, yoga, caminatas suaves... lo que a ti te haga bien.

Cuida lo que comes, pero sin obsesión. Evita lo que sabes que te cae mal, y aprende a escuchar tus tiempos.

No te castigues por sentir. Lo que te pasa tiene sentido. No estás loc@. No estás exagerando. Estás sintiendo.

Busca equilibrio, no perfección. Tu cuerpo y tu mente están intentando protegerte. Ayúdalos con amor y paciencia.

No estás sol@

La ansiedad tiene muchas caras. A veces se siente en el pecho. Otras veces, se aloja en el estómago. Pero siempre merece ser escuchada.
Escucha tu cuerpo, abraza lo que sientes, y date el permiso de sanar desde adentro.



23/04/2025

— Mi mamá vive mal. Yo quiero ayudarla...
— ¿Ayudarla a qué?
— A que empiece a vivir bien.
— ¿Y vos?
— ¿Yo qué?
— ¿Vos vivís bien?
— ¿Qué tiene que ver? ¡Estoy hablando de mi mamá!

Historia real. Una mujer joven, hermosa, con un vestido llamativo y un montón de pulseritas que tintinean.
Su mamá, ya grande, “vive mal”. Aunque tiene de todo, incluso le compraron un paquete para ir a un spa. Pero la señora no quiere ir al spa.

— Quiere irse a su quinta a sacar esas papas ridículas. Yo le dije mil veces: comprá las que quieras, yo te doy la plata. Y sus amigas… igual de ridículas. Solo hablan de sus nietos.

— ¿Y de qué tendrían que hablar?
— Hay que pensar en el crecimiento espiritual.
— ¿Y vos?
— ¿Otra vez con lo mío?
— Contame de vos.
— Bueno… estudié periodismo.
— ¿Y tu mamá fue a la universidad?
— No.
— ¿Y tu papá?
— Nunca lo conocí.
— O sea, tu mamá te crió sola.
— Con mi abuela también.
— ¿Y cómo fue tu infancia?
— Siempre me dio vergüenza mi mamá. Éramos muy pobres. En verano íbamos a la quinta.
— ¿A sacar esas papas ridículas?
— Y a juntar frutas en el bosque. Todas las chicas comían y nosotras juntábamos para vender. Se reían de mí porque mi mamá vendía frutillas en la ruta. Recién en cuarto año del secundario conocí el mar…

— ¿Y vos qué hacías?
— Me decían: “Estudiá”. Capaz por eso tengo problemas con los hombres. Nunca me enseñaron cómo relacionarme con ellos.
— No, tus problemas no vienen de ahí.
Vienen de que no podés ver todo lo que tu mamá hizo por vos.
— ¿¡Qué hizo!? ¡Todo lo hice yo!
— Claro. ¿Y quién pagó tus estudios?
¿Quién sacó esas papas para que tengas qué comer?
¿Quién juntó moras y las vendió para comprarte los útiles?

Si no me equivoco, tu infancia fue en los 90. Me los acuerdo bien.
Cuando no había un peso.
Cuando la gente sobrevivía gracias a las papas.

— Siempre hablando de lo material… Pero también existen otras cosas: el afecto, la confianza, la amistad…
— Es fácil hablar de confianza cuando tenés la panza llena.
Difícil es cuando no sabés qué darle de comer a tu hija.
Y tu mamá hizo todo lo que pudo.
Te dio lo justo para que vos puedas estar donde estás.
Sí, le cuesta entender otra manera de vivir.
Pero viendo cómo saliste vos… parece que su método funcionó.

Ahora el resto te toca a vos.
— ¿Qué parte?
— Pensalo.

Cuando estudiaba psicología, un profe nos dijo:
"Los padres siempre se equivocan. Pero vos tenés la chance de elegir cómo querés vivir… y esa chance te la dieron ellos."

Nuestros padres no la tuvieron fácil.
Yo me acuerdo de mi infancia.
Recuerdo a mi mamá y a mi abuela hirviendo la ropa en una olla, lavando a mano.
Recuerdo que mis viejos estuvieron seis meses sin cobrar.
Recuerdo un invierno donde no comíamos más que papas y conservas de la quinta.
Recuerdo a mi vieja llorando cuando me robaron las zapatillas en la escuela y no teníamos cómo comprar otras.

Nuestros padres se rompieron el alma para darnos lo único que a ellos les faltó:
tiempo.
Para que estudiemos, para que nuestra vida sea distinta.

Sí, vivieron “mal”, según nuestra mirada.
Pero nuestro “bien”, con spa, museos, libros, desarrollo personal y viajes… nació de esa tierra de papas.
Y en esa tierra, con sus amigas “ridículas”, aprendieron a ser felices.

Nuestra tarea es simple: cuidar nuestra propia huerta…
y honrar lo que otros hicieron antes.

Primero: respetar.
Después: agradecer.
Y recién ahí… empieza la adultez.

— Elena Pasternak

23/04/2025

Soltá a las personas que no están listas para quererte.
Es, probablemente, lo más difícil que vas a tener que hacer en tu vida. Pero también, lo más importante.

Dejá de forzar charlas pesadas con personas que no quieren cambiar.
Dejá de aparecer en la vida de quienes no se interesan por tu presencia.
Sé que tu instinto te lleva a buscar la aprobación de los demás, pero ese impulso te roba tiempo, energía, salud mental y física.

Cuando empezás a construir una vida con alegría, sentido y dirección, no todo el mundo va a estar preparado para acompañarte.
Y eso no significa que tenés que cambiar.
Significa que hay que soltar a quienes no están listos para caminar con vos.

Si alguien te ignora, te excluye, te trata mal o te olvida —y vos igual seguís ahí, dando tu tiempo y tu energía—, no te estás haciendo ningún favor.
La verdad es esta: no sos para todo el mundo.
Y no todo el mundo es para vos.

Eso es lo que te hace especial.
Cuando encontrás a alguien con quien hay reciprocidad, con quien podés compartir amor genuino, lo valorás el doble. Porque ya viviste lo contrario.

Cuanto más tiempo gastás tratando de hacerte querer por alguien que no está en condiciones de valorarte, más tiempo te alejás de alguien que sí puede y quiere hacerlo.

En este planeta hay miles de millones de personas.
Y muchas de ellas están listas para conectar con vos desde el mismo nivel de energía y propósito.

Cuanto más tiempo pasás rodeado de personas que te usan como almohada emocional, como plan B, o como terapeuta gratuito, más te alejás de la comunidad que realmente querés tener.

Tal vez, cuando dejes de aparecer, se acabe la necesidad.
Tal vez, cuando dejes de insistir, la relación se termine.
Tal vez, cuando dejes de escribir, tu teléfono se quede en silencio por semanas…

Y eso no significa que vos arruinaste el vínculo.
Significa que lo único que lo sostenía era la energía que vos ponías para mantenerlo vivo.
Eso no es amor. Es apego.
Y muchas veces, lo que en realidad querés… es darle una oportunidad a alguien que no se la merece.

¡Pero vos sí te la merecés!
Merecés mucho más.
Y hay personas que simplemente no tienen que estar en tu vida, y lo vas a terminar entendiendo.

Lo más valioso que tenés es tu tiempo y tu energía.
Ambos son limitados.

Lo que hagas con ellos va a definir tu existencia.
Y cuando tomás conciencia de eso, empezás a entender por qué te sentís tan incómodo cuando compartís tu tiempo con personas, actividades o lugares que no te hacen bien.
Porque te están robando la energía.

Ahí entendés que lo más importante que podés hacer por vos y por los demás… es proteger tu energía con todo.

Convertí tu vida en un refugio.
Un lugar seguro al que solo entren personas compatibles.

No sos responsable de salvar a nadie.
No tenés que convencer a nadie de que sea mejor.
No viniste a este mundo para vivir por otros.
Porque si vivís sintiéndote obligado, si das por miedo a no recibir, vas a convertirte en el origen de tus propios conflictos.

Tu única obligación real es tomar conciencia de que sos el dueño de tu vida.
Y aceptar el amor que realmente merecés.

Animate a recibir amistades sinceras, compromiso real, y amor pleno, de personas sanas y con buenos valores.

Y vas a ver…
Un día te vas a despertar y te vas a dar cuenta de que todo cambió.
Porque tu mundo va a estar lleno de personas positivas, bondadosas, y energía linda que se devuelve y se multiplica.

Los cambios te van a regalar el amor, el respeto, la felicidad y la contención que vos te merecés.

— Anthony Hopkins

16/04/2025
11/04/2025
03/04/2025

Cada mañana nos deberíamos levantar
con la intención de saborear la vida,
de descubrir algo nuevo,
de admirar la belleza del mundo,
deberíamos pararnos
para contemplar algo hermoso,
y escuchar algo bonito,
Cada dia deberíamos abrir bien los ojos,
y respirar muy profundo,
para saborear cada instante,
y aprovechar cada minuto.💕

Fernando García_

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