27/04/2025
Mi pelo en particular, ha sido para mí de amores y odios; siempre he tenido un pelo muy delgado, nada abundante y eso para mí ha sido muy frustrante, no es que sienta que tengo el peor pelo del mundo, pero desde muy pequeña he luchado mucho con él, tenerlo abundante, largo y liso, era mi objetivo.
Pero de un tiempo para acá, empece a sentir que si yo empoderaba a muchas mujeres con su rostro, con su autoestima, porque no lo hacía conmigo?
Así que empecé a dejar de alisármelo tanto, a aceptar que mi pelo no es liso, es ondulado, a quererme también con mi naturalidad, pero también entender que si me lo quiero pintar, que si algún día me lo quiero arreglar y ponerlo liso también es válido!
Así que, con la vulnerabilidad que me caracteriza, les muestro mi cambio de look, algo que no tenía planeado:
Decidí cortarlo, no porque hubiera entrado en crisis jeje, ni porque me sintiera del todo fea, sino porque quería dejar de sentirme atada por un ideal de belleza que yo sola me había autoimpuesto, porque entendí que yo sola tengo el poder de sentirme como yo quiera sentirme. Y que el pelo corto también me hace ver linda, empoderada y decidida. Y que si decido dejármelo crecer, pintármelo de verde o ponerme extensiones, también se vale si así me siento bien, porque somos seres dinámicos y cambiantes y eso no está mal, desde que entendamos que todo cambió es por nosotras, por nuestro amor propio, y que si de verdad nos sentimos seguras, vamos a reflejar esas seguridad en todo.
Somos poderosas porque tenemos en nuestras manos el poder de auto transformarnos y nosotras mismas levantarnos, comprendernos, validarnos y hacernos brillar. ✨