05/07/2025
La noche había llegado y el anhelado silencio que trae consigo una casa donde todos reposan en sus habitaciones, era el escenario idóneo para mi ineludible deseo de vaciar el n**o que amenazaba cada día en dejarme sin aire.
Hasta ahora y sin darme cuenta, en aquel entonces mantenía una rutina en la que de prolija manera con papel y lápices de colores, dibujaba el momento donde festejábamos el regreso de papá a casa.
No comprendía de manera exacta los motivos ni las razones, no me interesaba siquiera conocerles, pues de manera simple y elemental con tan solo 9 años de edad, yo esperaba por su arribo.
Ma recuerdo con el brazo en la frente, balanceado a la ventana, con la lluvia en mis mejillas y el corroedor y asfixiante sollozo que se repetía noche tras noche y que solo entendemos los que hemos palpado de inmensurable manera el dolor y el frío.
Me hacía ilusión verle bajar las escaleras con la bolsa en la mano que siempre traía, recibir su beso en la frente y luego contemplar mientras se resposaba en la mecedora después de hacer a un lado su billetera.
Extrañaba acostarnos en la cama, sentir sus abrazos y jugar aunque fuera tarde, con aquellos carritos que el mismo me había regalado.
Extrañaba extrañarlo al despertar y darme cuenta que me había quedado dormido y que a mi lado ya no estaba ; pero me resguardaba en la firme sensación que en contadas horas lo volvería a ver .
Nunca entendí el momento exacto donde sin darme cuenta me arrebataron tanto de mi vida .
He vuelto a mis 9 tan pronto el fotógrafo me enseñó la imagen, sentí la herida, el vacío, la misma sensación y aún cuando creía que estaba todo sano me vuelve a doler. Me vuelve a arder.
Hoy años después asumo el dolor como una escuela, un camino por donde todos sin excepción alguna vez transitaremos, un momento donde nos hacemos vulnerables y queramos o no, tarde o temprano, se nos forja el carácter, nos hacemos más valientes.
Se ha vuelto a abrir la herida, me llora, me sangra y la observo a plenitud.
Se ha vuelto a abrir la herida y con ella adentro la fortuna de poder SENTIR el privilegio de estar VIVOS.
Cae la mañana del sábado familia.
Muy buenos días.